Pienso que todo lo que hay en esta lista no es marketing interesante:
Organizar un evento que sorprenda y tenga éxito.
Encontrar algo en la tienda donde compras, que te encante de forma particular.
Recibir críticas por el trabajo que realizaste, incluso aunque no fuera pensado para la audiencia que lo criticó.
Obtener halagos por el magnífico trabajo realizado, incluso aunque fuera creado para una audiencia diferente.
Apuntar a un micro-nicho al que no puedas atender.
Diseñar una estrategia de marketing para conectar a los ya conectados.
Implementar un plan digital para conectar a los desconectados.
Construir el próximo movimiento del cual todo el mundo hablará, distrayéndote del en realidad trabajo importante.
Trabajar por atender a las personas que no te conoecen, ni les interesa llegar a ti.
Centrar casi todos tus esfuerzos comerciales en captación en lugar de retención, recompensa y venta cruzada.
Marcar la diferencia en tu marca y no en tus empleados.
Gastar dinero en anuncios de televisión.
Invertir más y más en ridículas contratos que esclavizan a clientes y proveedores.
Intentar ganar poder e influencia solo por tener a los influencers de tu lado.
Amplificar la duda y el miedo para que la gente compre un producto o use un servicio.
Los objetivos a corto plazo, intercambiados por dignidad y posibilidad.
Ignorar el aviso de tu comunidad sobre qué deberías hacer para ser más querido.
Quedarte corto en las previsiones y expectativas y pasarte de frenada en los plazos.
Lo que sigue viéndose como caro, seguirá siendo percibido como caro.
Las oportunidades perdidas y las lecciones no aprendidas.
La parte simple y buena, cualquier cosa contraria a cada uno de los ítems de esa lista, es marketing interesante. Isra Garcia
Organizar un evento que sorprenda y tenga éxito.Encontrar algo en la tienda donde compras, que te encante de forma particular.
Recibir críticas por el trabajo que realizaste, incluso aunque no fuera pensado para la audiencia que lo criticó.
Obtener halagos por el magnífico trabajo realizado, incluso aunque fuera creado para una audiencia diferente.
Apuntar a un micro-nicho al que no puedas atender.
Diseñar una estrategia de marketing para conectar a los ya conectados.
Implementar un plan digital para conectar a los desconectados.
Construir el próximo movimiento del cual todo el mundo hablará, distrayéndote del en realidad trabajo importante.
Trabajar por atender a las personas que no te conoecen, ni les interesa llegar a ti.
Centrar casi todos tus esfuerzos comerciales en captación en lugar de retención, recompensa y venta cruzada.
Marcar la diferencia en tu marca y no en tus empleados.
Gastar dinero en anuncios de televisión.
Invertir más y más en ridículas contratos que esclavizan a clientes y proveedores.
Intentar ganar poder e influencia solo por tener a los influencers de tu lado.
Amplificar la duda y el miedo para que la gente compre un producto o use un servicio.
Los objetivos a corto plazo, intercambiados por dignidad y posibilidad.
Ignorar el aviso de tu comunidad sobre qué deberías hacer para ser más querido.
Quedarte corto en las previsiones y expectativas y pasarte de frenada en los plazos.
Lo que sigue viéndose como caro, seguirá siendo percibido como caro.
Las oportunidades perdidas y las lecciones no aprendidas.
No es marketing interesante
Claro. No es marketing interesante, nunca lo fue y nunca lo será.La parte simple y buena, cualquier cosa contraria a cada uno de los ítems de esa lista, es marketing interesante. Isra Garcia
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