Competir por valor desproporcionado
Estarás solo en la carrera, o como mucho encontrarás uno o dos rivales, pero si sigues, no mucho más adelante, quedarás a la cabeza. Ese es el gran punto: competir en valor desproporcionado.Me gusta el adjetivo “desproporcionado” (‘Que no tienen la proporción debida’), eso quiere decir que será sorprendente o inesperado para el cliente. Competir en valor desproporcionado, no en precio. Significando, si te ofrezco algo a cualquiera que sea el precio que te cobre, voy a darte tanto valor como pueda darte. La diferencia, en mi experiencia, lo es todo. Muchas empresas y profesionales buscan maneras de darte algo más barato que el otro competidor. Otros buscan maneras de lograr una versión menos funcional de lo que venden a mayor precio. Todo eso es competir en precio.
Para competir en valor desproporcionado, la meta es, “entregar siempre mucho más de lo que los consumidores o clientes podrían esperar a ese precio, más de lo que podrían esperar si les sorprendieras”.
Más valor
Cualquiera de mis acciones o proyectos, Stand OUT Program, Inconformistas, libros, clientes en IG, llevan impregnadas el valor desproporcionado, o al menos así lo intento. Cuando realizo consultorías, no me importa extenderme una o dos horas más sin coste, sin parar de dar ideas y accionar, para que luego desde IG podamos ejecutar las que más les gusten. Cuando presento en conferencias o eventos, intento dar a la audiencia el máximo de utilidad, tiempo y atención, en lugar de ceñirme a las especificaciones, trato de excederlas, así como diseñar discursos y presentaciones adaptadas a cada evento que atiendo.Esto es lo que entiendo como valor desproporcionado. Dar tanto que tu competencia piense que es ridículo. Encuentra los puntos de precio correctos, claro, pero no formes esos puntos quitando valor a tu producto / servicio. Hazlo encontrando cuanto valor máximo puedes permitirte sin que el precio sufra. Isra Garcia