Incluso las empresas ícono
pueden desaparecer si no están constantemente un paso delante de los
consumidores. El líder de ayer puede convertirse en el rezagado de
mañana si no innova y se reinventa.
Pero,
¿por qué algunas compañías no pueden reinventarse a sí mismas? El
consultor en management y autor bestseller de libros de negocios, Jason Jenings,
ha encontrado que el problema generalmente se concentra en cuatro temas
principales: aferramiento, ego, control y autocomplacencia. Descubre
cómo liderar tu mercado dejando atrás estos asesinos de la innovación y
siguiendo estas cuatro reglas:
Olvida los éxitos de ayer
Todo
producto tiene un ciclo de vida. No te aferres a una idea, un producto o
a una forma de hacer negocios o dirigir tu empresa. Crea un comité
conformado por varios consumidores de confianza que te den
retroalimentación sobre lo que está haciendo bien tu negocio y qué es lo
que necesita para mejorar. Después, actúa a partir de estas
sugerencias.
Visita a tus competidores y lee acerca de ellos;
conoce a las empresas que han triunfado en otros sectores para observar
cómo han crecido y cómo se han transformado y obtén ideas que puedes
aplicar en tus propios productos o servicios.
Deja tu ego en la puerta
¿Siempre
eres la persona más inteligente del lugar? Entonces, ¡sal de ahí!,
sugiere Jenings. Cuando un empleado te contradice o presenta diferentes
ideas o soluciones, escúchalo y aprécialo por expresar sus ideas y
pensamientos. Deja claro que nadie será castigado por exponer sus ideas,
sin importar si éstas funcionan o no. Da el crédito correspondiente,
recompensas y reconocimiento a los colaboradores que proporcionan nuevas
ideas.
Un incentivo económico y el reconocimiento público
dentro de la compañía puede motivarlos a compartir buenas soluciones e
inspirar a otros a hacerlo. Jenings afirma que es esencial para los
dueños de negocios reunirse con cada empleado al menos una vez para
hacerles saber que sus ideas son valoradas en la compañía e invitarlo a
ofrecer sugerencias para mejorar la administración de la misma.
Test: ¿Qué tan innovadora es tu empresa?
No intentes controlar todo
A la mayoría de los emprendedores se les dificulta delegar responsabilidades.
La consecuencia es simple: Delega o muere. Contrata personas
inteligentes y creativas y dales áreas específicas de responsabilidad.
Apuesta por la microadministración,
y si el proyecto o la tarea fue bien resuelta, deja que se mantenga
este modus operandi, a pesar de que no sea “a tu manera”. Nuevas formas
de pensar y de ver las cosas pueden enseñarte mucho.
Nunca aceptes el status quo
““Si
no está roto, no lo arregles”, es una de las cosas más estúpidas jamás
dichas en los negocios”, señala Jenings. Con esta frase, le estás
diciendo a la gente que deje las cosas como están hasta que haya un
problema real, en lugar de buscar constantemente la perfección.
Mejor,
entrena a tus colaboradores para ser abiertos a nuevas ideas todo el
tiempo. Si hay un ambiente de indiferencia a adoptar nuevas ideas o una
constante actitud de rechazarlas antes de escucharlas, estás perdiendo
importantes oportunidades para innovar.
Browse » Home