Un trabajo en un banco o como abogado, administrativo en la empresa de construcción, publicista o creativo en la agencia de publicidad tan consagrada, digamos, digamos que nada de esto es un refugio tan seguro como lo era hace una generación. Tampoco es algo así como un trabajo apetecible en una larga cooperación.
Ahora, el mundo se mueve demasiado rápido.
Eso ya lo sabes.
La pregunta interesante es ¿Qué vamos a hacer al respecto? Aquí algunas ideas:
- Marchar a otro país, a intentar diferente.
- Aprender nuevas habilidades núcleo que te permitan escalar posiciones en el trabajo.
- Identificar cuales podrían ser tus debilidades e invertir tiempo en convertirlas en fortalezas.
- Más tiempo, después del trabajo, en trabajar en tu proyecto personal.
- Iniciarte en tu pasión, pintar cuadros, cantar, tocar el violín, hacer atletismo, aprender un nuevo idioma.
Aunque en realidad, pienso que muchos de nosotros, en lo más profundo de nuestros corazones, sabemos que es lo que deberíamos hacer. Si lo sabes, que lo sabes, haz precisamente eso.
Permanece humano. Re-invéntate, arriesga, sé brillante, ve a por más chispazos, nuevas formas sustitutivas a la adrenalina. Sigue buscando los márgenes, en ambos planos, dentro y fuera de tu mente.
Como la mayoría de cosas que importan, todo va sobre decidir y hacerlo. Va sobre salir de casa y jugar el partido, y últimamente ganarlo o perderlo. Va sobre la excitación de jugar de todo menos seguro. Isra Garcia