¿Es demasiado tiempo para subirte al tren de esa economía digital?
¿Qué pasaría si tu negocio o tu cliente no hubiera reaccionado al momento actual?
¿Qué pasaría si no hubiera hecho nada en estos últimos 5 años? ¿Qué pasaría si lo perdiera todo hoy o mañana y tuviera que empezar de nuevo? ¿Qué pasaría si tu negocio, institución o los clientes a los que apuntas, se hubieran dedicado a verlas pasar durante los últimos 20 años? No sitio web, no identidad digital, no social media, no innovaciones, no marketing conectado. ¿Qué pasaría si ahora pudieras aconsejarte a ti mismo sobre hacer algo que pudiera marcar la diferencia hoy? ¿Qué pasaría si todos eso segmentos de arriba (y otros más) estuvieran listos para escuchar lo qué hay que hacer? Imagina todo esto sin apenas dinero para invertir…
1. Suscribe a cada persona de la organización a los cinco blogs o portales que más se adecuen a su especialidad o ventaja competitiva.
2. Crea una página básica – con wordpress – sobre tu empresa. Nada del otro mundo, ubicación, equipo (con contacto) y deja claro que quieres saber de tus clientes.
3. Construye una landing page – con Instapage – para extender el mensaje sobre cómo aportarás valor a las personas que estás dispuesto a servir, ofrece servicios periféricos.
4. Usa Mailchimp para crear una newsletter poco común, un diario periódico (¿mensual?) que explique historias de clientes y de trabajadores, de cómo unos crean valor en los otros y cómo esto cambia lo de ahí afuera. Otorga la responsabilidad de la creación y resultados de esa newsletter a una sola persona y ofrécele un extra si excede las métricas en aperturas, suscripciones y bajas.
5. Ofrece un extra a cualquier persona dentro de tu empresa que empiece y trabajar su blog por más de un año publicando entre dos y tres entradas a la semana. Premia a los que publican todos los días. Exponlos a la comunidad de clientes y proveedores, explicando que aunque trabajan contigo, tienen su propia voz.
6. Incentiva a aquellos que decidan hacer vídeos tutoriales o webinars compartiendo sus destrezas para que clientes, competencia, equipo o proveedores puedan beneficiarse de ello.
7. Haz que el jefe, director, gerente (o CEO) escriba un artículo al mes en el blog del negocio. Publique un vídeo en Youtube sobre un tema que interese a la comunidad y responda preguntas en el medio de comunicación que utilices.
8. Diseña un canal de comunicación entre ejecutivos, la persona que responde el teléfono y la que atiende en el punto de venta, para interactuar con clientes.
9. Organiza un encuentro mensual entre colegas y jefes para que cada persona lea lo más importante sobre un libro que trate temas digitales. En Un año estarás por delante de todo.
10. Empieza una newsletter para tus mejores clientes (o un grupo privado en Facebook). Envía actualizaciones constantes sobre lo que está sucediendo en el negocio. Qué es lo más vendido y qué problemas tienes en los que ellos puedan ayudar.
11. No aceptes ningún proyecto que se desarrolle por email. Mínimo empieza por Trello.
12. Fabrica un cuarto con cuatro paredes blancas, asigna un responsable para ese cuarto, sus tareas: cuantos suscriptores a la newsletter, cuantas personas visitan el sitio web, cuantas oportunidades de negocios entraron a través del email o el blog, cuantas incidencias se resolvieron por teléfono o por skype, cuanto tardas en responder a un cliente vía email, cuantos comentarios recibes en Facebook al día y cuantas menciones recibe tu marca en Twitter cada día.
13. Evita las reuniones sobre estrategias digitales. Haz cosas, lanza campañas, intenta acciones. Oblígate a fallar, luego mejora.
14. No contrates a una agencia externa que haga el trabajo por ti. No subcontrates el trabajo en Internet que necesita ser hecho, tampoco el diseño de tu producto o la optimización de tus servicios, cuenta con advisors que puedan guiarte, no hacer el trabajo importante por ti. Si quieres llegar a tiempo, debes ser bueno haciéndolo, eso solo lo lograrás haciéndolo tu mismo.
El problema ya no es el presupuesto. El problema ya no es la accesibilidad a recursos y herramientas.
El problemas es poseer la voluntad y dignidad para ser bueno haciendo tu trabajo. Isra Garcia
¿Qué pasaría si tu negocio o tu cliente no hubiera reaccionado al momento actual?
¿Qué pasaría si no hubiera hecho nada en estos últimos 5 años? ¿Qué pasaría si lo perdiera todo hoy o mañana y tuviera que empezar de nuevo? ¿Qué pasaría si tu negocio, institución o los clientes a los que apuntas, se hubieran dedicado a verlas pasar durante los últimos 20 años? No sitio web, no identidad digital, no social media, no innovaciones, no marketing conectado. ¿Qué pasaría si ahora pudieras aconsejarte a ti mismo sobre hacer algo que pudiera marcar la diferencia hoy? ¿Qué pasaría si todos eso segmentos de arriba (y otros más) estuvieran listos para escuchar lo qué hay que hacer? Imagina todo esto sin apenas dinero para invertir…
14 mejores prácticas para hacerlo bien en la economía digital
Si esto ocurriera, estas serían mis catorce mejores prácticas:1. Suscribe a cada persona de la organización a los cinco blogs o portales que más se adecuen a su especialidad o ventaja competitiva.
2. Crea una página básica – con wordpress – sobre tu empresa. Nada del otro mundo, ubicación, equipo (con contacto) y deja claro que quieres saber de tus clientes.
3. Construye una landing page – con Instapage – para extender el mensaje sobre cómo aportarás valor a las personas que estás dispuesto a servir, ofrece servicios periféricos.
4. Usa Mailchimp para crear una newsletter poco común, un diario periódico (¿mensual?) que explique historias de clientes y de trabajadores, de cómo unos crean valor en los otros y cómo esto cambia lo de ahí afuera. Otorga la responsabilidad de la creación y resultados de esa newsletter a una sola persona y ofrécele un extra si excede las métricas en aperturas, suscripciones y bajas.
5. Ofrece un extra a cualquier persona dentro de tu empresa que empiece y trabajar su blog por más de un año publicando entre dos y tres entradas a la semana. Premia a los que publican todos los días. Exponlos a la comunidad de clientes y proveedores, explicando que aunque trabajan contigo, tienen su propia voz.
6. Incentiva a aquellos que decidan hacer vídeos tutoriales o webinars compartiendo sus destrezas para que clientes, competencia, equipo o proveedores puedan beneficiarse de ello.
7. Haz que el jefe, director, gerente (o CEO) escriba un artículo al mes en el blog del negocio. Publique un vídeo en Youtube sobre un tema que interese a la comunidad y responda preguntas en el medio de comunicación que utilices.
8. Diseña un canal de comunicación entre ejecutivos, la persona que responde el teléfono y la que atiende en el punto de venta, para interactuar con clientes.
9. Organiza un encuentro mensual entre colegas y jefes para que cada persona lea lo más importante sobre un libro que trate temas digitales. En Un año estarás por delante de todo.
10. Empieza una newsletter para tus mejores clientes (o un grupo privado en Facebook). Envía actualizaciones constantes sobre lo que está sucediendo en el negocio. Qué es lo más vendido y qué problemas tienes en los que ellos puedan ayudar.
11. No aceptes ningún proyecto que se desarrolle por email. Mínimo empieza por Trello.
12. Fabrica un cuarto con cuatro paredes blancas, asigna un responsable para ese cuarto, sus tareas: cuantos suscriptores a la newsletter, cuantas personas visitan el sitio web, cuantas oportunidades de negocios entraron a través del email o el blog, cuantas incidencias se resolvieron por teléfono o por skype, cuanto tardas en responder a un cliente vía email, cuantos comentarios recibes en Facebook al día y cuantas menciones recibe tu marca en Twitter cada día.
13. Evita las reuniones sobre estrategias digitales. Haz cosas, lanza campañas, intenta acciones. Oblígate a fallar, luego mejora.
14. No contrates a una agencia externa que haga el trabajo por ti. No subcontrates el trabajo en Internet que necesita ser hecho, tampoco el diseño de tu producto o la optimización de tus servicios, cuenta con advisors que puedan guiarte, no hacer el trabajo importante por ti. Si quieres llegar a tiempo, debes ser bueno haciéndolo, eso solo lo lograrás haciéndolo tu mismo.
El problema ya no es el presupuesto. El problema ya no es la accesibilidad a recursos y herramientas.
El problemas es poseer la voluntad y dignidad para ser bueno haciendo tu trabajo. Isra Garcia