1. Permanece profesional: elige una herramienta o plataforma online (Evernote, Basecamp, Trello) y trabaja en ello, evita whatsapp o Slack. Aquí un recurso interesante.
2. Haz seguimiento, de manera muy frecuente: el
sistema “si no sé nada de ti en una semana, haré seguimiento para
asegurarme que avanzamos en el tema”. Hay otro sistema: “contacto
contigo una vez al mes para saber si hay alguna otra responsabilidad u
objetivo por cubrir”.
3. Mantén a todos actualizados: eso no significa
copiar a todos en todos los emails. Solo lo importante, directa e
indirectamente, para cada una de las personas responsables por cada
tarea. Finalmente, una vez a la semana envía un sumario de las
decisiones que afecten a cada parte. O mejor aún, actualiza el sistema
de documentación online para que notifique a cada persona.
4. Hazte sentir presente – aunque no estés presente:
si trabajas en diferentes zonas horarias, haz saber a tus colegas en
qué horas podrás estar alcanzable y en qué otras no. No soy una persona
de “buenos días” o “buenas noches”, ni de conversaciones de cortesía,
quizá lo seas, bueno, podría ser una buena manera de ser cálido con tu
equipo. La otra es llegar a tus colegas con valor y utilidad en sus
diferentes formas, estas es más mi preferida.
5. Humaniza: al menos, una vez cada mes todos meses,
trata de encontrarte con todas las personas con las que trabajas a
distancia y dejar como último asunto el trabajo, empieza por objetivos
personales, aprendizajes, sensaciones, o m,mejor aún, solo escucha. Es
aquí donde los proyecto comprometidos nacen. Si por distancia se hace
difícil, prueba con vídeo-conferencia. Conectar marca la diferencia. Isra Garcia
Browse » Home