2. Desprende sentimientos: enfado, pena, felicidad, humor, amor y otros, siempre que sean auténticos y no pretendidos o fingidos.
3. Elige al embajador o embajadora adecuado que mejor represente a tu marca, dentro y fuera del plano digital.
4. Esculpe la silueta ideal de la persona que conectará con tu marca, la persona que comprará y correrá la voz. Una vez esté desarrollado esa figura amolda la comunicación, servicios, logística y operaciones a ese perfil, no a la inversa.
5. No publiques el contenido que deseas, publica el contenido que tu comunidad desea. Escucha antes de actuar.
6. Crea servicios periféricos que añadan valor al producto o servicio que ofreces. Servicios periféricos basados en el punto 3.
7. Sea lo que sea aquello que vende tu marca, organiza jornadas / talleres / seminarios sin coste para educar a los posibles clientes potenciales antes de comprar tu producto.
8. Crea listas de emailing no para promocionar, sino para dirigirte a personas específicas que tienen necesidades específicas sobre. Tu marca.
9. Envía ese email humano (no marketing) solo cuando merezca la pena hacerlo. Esto significaría solo en un 5% de las veces que actualmente realizas.
10. Inicia conversaciones y saca inputs que puedan ser transformados en algo que puedas hacer por ese público con el que interactúas.