Es difícil aceptar la idea, pero es así. Hace años que Cruz Roja detectó la necesidad derepartir alimentos no solo en países en desarrollo, sino también en nuestros barrios y pueblos. Son los efectos de la crisis. He visitado una nave de Cruz Roja donde se almacenaban alimentos, artículos de donaciones... y también muchas esperanzas: las de los voluntarios, voluntarias y profesionales que invierten su tiempo aquí, dispuestos a poner su granito de arena y mucha imaginación para mejorar la situación de sus vecinos más vulnerables. |
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