¿Cómo haces más en menos tiempo? ¿Cómo ir más rápido que tu competencia? ¿Cómo saltar más alto? ¿Cómo te vuelves más eficiente sin violar las leyes de la física? ¿Cómo ahorrar más tiempo, dinero y frustración? ¿Cómo hacer más cosas nuevas y diferentes?
Todo ello acaba en estos seis puntos que he aprendido en los últimos años:
1. Toma decisiones más rápido que nadie. Raramente necesitas más tiempo. Mayormente, meramente deberías elegir decidir más a menudo y con mayor velocidad. Un test muy simple: ¿se necesita más tiempo para obtener información útil o tener más tiempo es meramente una manera de posponer la decisión?
2. Toma decisiones en el orden adecuado. Trabaja primera y primordialmente en las decisiones más costosas y que más tiempo consuman. No preguntes a tu jefe que contenidos debería tener el portafolio si tu eres el responsable, no preguntes a tu colega qué parámetros incluiría en el informe si él no pertenece a tu departamento, no lances un negocio a menos de que sepas que es algo que sabes, puedes y te apetece hacer, no empieces a fallar si no sabes cómo aprender de ello.
3. Toma decisiones una única vez. A menos de que hayan nuevos datos que te proporcionen una razón beneficiosa para cambiar de opinión.
4. No preguntes a todo el mundo que te ayude a decidir. De hecho, no preguntes apenas. Pregunta a las personas que te ayudarán a mejorar la decisión o a aquellos que tengan el input que logrará que probablemente no tengas que volver al punto de inicio más tarde.
5. Criba decisiones. Algunas decisiones no importan, en absoluto. Algunas decisiones so tan poco importantes que son genialmente arrolladas por la velocidad. Pocas decisiones son las que merecen toda nuestra atención. ¿Tienes claras cuáles son? ¿Priorizadas?
6. Opta por las micro-decisiones. Son fáciles de rehacer si te equivocas, trabajar en decisiones magnánimas solo hará que desgastarte y emplear más tiempo del necesario en tomarlas y luego en arreglarlas si no funcionan como debían.
No necesitas un consejero o consultor que te ayude a innovar o ser más eficiente, tampoco un montón de dinero para mejorar la velocidad necesaria para vender. Irás cada vez a más velocidad tan pronto como te habitués a ser cada vez más veloz tomando decisiones.
La innovación, como el trabajo que importa, tiene que ver más con postura, intención y elección, que con tecnología, herramientas o start-ups. Isra Garcia