Más
allá de la diversidad, de que un hombre o mujer ocupe una posición,
está el liderazgo. Como comentamos en nuestra columna anterior 9 características de un equipo de alto rendimiento, la constante a la que nos enfrentamos quienes nos dedicamos al desarrollo del talento es la petición de los directivos para encontrar al a los mejores, sobre todo para mandos medios y altos, que tengan como parte de sus principales cualidades desarrollar, impulsar o crear equipos de alto desempeño.
Por
ello, pensando en los ejecutivos y ejecutivas que son candidatos para
ascender en su vida profesional y dada la necesidad de las
organizaciones en la actualidad, comenzaré por conversar sobre la
diferencia entre ser jefe, por nivel jerárquico, y ser líder, con
capacidad de influencia sobre los integrantes de un equipo.
Jefe vs líder
A
partir de mi experiencia con un gran número de empresas, encuentro que
estas son las cinco principales diferencias entre un jefe y un líder.
1. Para un jefe, la autoridad es otorgada por la jerarquía, mientras que un líder busca convencer e influir en su gente.
2. El jefe piensa “aquí mando yo”, mientras que un líder tiene la convicción de “aquí sirvo yo”.
3. Jefe es quien inspira miedo; su equipo le teme y busca obediencia. Un líder genera confianza, motiva e inspira al equipo.
4.
Un jefe asigna labores y contempla a los demás mientras se realizan las
tareas. Un líder invita, induce y da el ejemplo, trabaja con y como los
demás.
5. El jefe es quien sabe cómo hacer las cosas; el líder enseña la manera de hacerlas.
En las organizaciones vivimos una gran cantidad de fenómenos sociales y de talento,
retos que exigen que requieren que las empresas evolucionen
permanentemente. Así pues, encontramos que hoy conviven cuatro
generaciones en una misma compañía, la búsqueda de la igualdad de género
y muchos temas más que solo un líder puede enfrentar exitosamente,
fomentando la madurez institucional y desarrollando equipos capaces de
manejar estas circunstancias.
10 características de un líder de alto desempeño
Dicho lo anterior, es tiempo de profundizar en las 10 cualidades que este nuevo líder moderno debe reunir.
1. Adaptabilidad
El
líder se adecúa a la manera de trabajar de un equipo, potenciando las
fortalezas de cada uno de sus integrantes y trabajando sobre las áreas
de oportunidad que tienen, tanto grupo, como individuos.
2. Comunicación
El
líder posee la capacidad de comunicarse en dos sentidos; debe expresar
claramente sus ideas logrando que la gente las entienda, pero también
debe escuchar, considerando lo que el grupo está expresando.
3. Inteligencia emocional y congruencia
El
líder tiene la habilidad de manejar adecuadamente los sentimientos y
emociones propios. Asimismo, debe existir una relación clara entre lo
que dice y hace; es decir, su credibilidad radica en que mantiene los
mismos principios en el verbo y en la acción.
4. Organización
El
líder crea permanentemente una ruta crítica para la obtención de
resultados, considerando todas las variables involucradas y proyectando
la manera más eficiente de hacer realidad las cosas.
5. Inclusión
El
líder considera valiosos a todos los miembros del equipo y los integra
de manera equilibrada, capitalizando el talento de cada uno para el
éxito de todos.
6. Desarrollo de gente
El líder crece y hace crecer a su gente; da coaching y guía, delega funciones, comparte conocimiento y crea oportunidades.
7. Carisma
El
carisma es la cualidad de atraer y caer bien, llamar la atención y ser
agradable. Un líder es carismático en tanto se involucra y demuestra
auténtico interés por la gente.
8. Innovación
En todo momento, el líder está en búsqueda de nuevas y mejores maneras de hacer las cosas.
9. Responsabilidad
Reconoce
y acepta lo que debe hacer, así como las consecuencias de sus actos. El
líder sabe que su liderazgo da poder y utiliza ese atributo en
beneficio de todos.
10. Información
El
líder se caracteriza por tener un manejo adecuado de la información,
procesándola e interpretándola de manera inteligente, moderna y
creativa.
Entonces,
podemos concluir que un ejecutivo o un ejecutiva con perfil de jefe,
podría convertirse en líder si desarrolla las competencias y habilidades
requeridas. La pregunta es: ¿Qué perfil es más conveniente para las
empresas? Y la respuesta depende de la cultura organizacional, de la
necesidad y metas de la compañía, y del grado de madurez de la
institución.