Amancio
Ortega fundó hace cuarenta años el actual imperio de moda Inditex, cuya
marca estandarte es Zara. Pero al empresario leonés afincado en La
Coruña lo que realmente le ocupa en la actualidad no es el conglomerado
textil, sino su ambición por ampliar sus dominios como ‘casero’ de
grandes inmuebles.
El fundador de Inditex, Amancio Ortega. - Foto Europa Press
"A
Amancio Ortega lo que le divierte, de verdad, en el mundo de los
negocios es seguir acumulando propiedades inmobiliarias. Comprar
edificios para alquilar sus plantas en las principales calles de las grandes ciudades de
todo el mundo le reporta ingentes beneficios que al final acaban
impactando en las cuentas de Inditex”. El que así se expresa es un alto
directivo del grupo textil Inditex en Arteixo, una pequeña localidad de
la provincia gallega de La Coruña que alberga desde hace décadas la sede
de la multinacional de la moda Inditex, propietaria de marcas como Zara, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, entre otras, y cuyo mentor es Amancio Ortega.
Mucho ha llovido desde que a comienzos de los años setenta del siglo pasado, el propio Ortega tras repartir camisas a medida en una motocicleta abriera
su primera tienda de Zara en La Coruña con los conocimientos que
adquirió gracias a su carácter espabilado y su gran capacidad para
asimilar los entresijos de la producción textil. Tanto tiempo ha
pasado que en la actualidad Amancio Ortega está más preocupado de
comprar inmuebles que luego alquilará a sus competidores de la moda como Primark o H&M que del negocio de Inditex cuya gestión ha delegado en su presidente Pablo Isla y que ha dado suculentos frutos desde que salió a Bolsa.
Las
declaraciones de este alto directivo fueron recogidas por el redactor
que firma esta crónica y que sirvieron como base para la publicación del
libro Zara Visión y estrategia de Amancio Ortega (editorial Conecta),
la primera investigación periodística que explica cómo “Don Amancio”,
leonés hijo de una familia muy humilde, se acaba convirtiendo en una de
las grandes fortunas de todo el mundo y máximo propietario de Inditex,
un grupo que da empleo a miles de familias y suculentos dividendos a sus
accionistas.
Ortega, el hombre más rico del planeta por una horas…
Amancio
Ortega ha vuelto a ocupar las primeras páginas de la prensa mundial, de
nuevo, por su fortuna, algo que el propio Ortega desmitifica puesto que
en su opinión “lo importante en los negocios pasa por no comprar a
crédito y conseguir un buen precio de compra para más adelante
reinvertir en el negocio textil”.
Fundador y dueño del gigante textil Inditex, ha aparecido este pasado viernes durante unas seis horas por primera vez como el hombre más rico del mundo, según Forbes,
que actualiza sus datos en base a la evolución en bolsa de las empresas
de las mayores fortunas. Así, Ortega se convirtió en el primer español
que ha llegado a encabezar, si quiera temporalmente, la lista de las
personas con mayor fortuna del planeta, desbancando a Bill Gates.
La fortuna de Amancio Ortega llegó a colocarse en 79.800 millones de dólares (71.892 millones de euros),
tras aumentar en 4.000 millones de dólares (3.604 millones de euros).
Le sacaba casi dos mil millones de dólares a Bill Gates, que se
encontraba en 78.100 millones de dólares (70.360 millones de euros). Con
la apertura de Wall Street, todo cambió y Forbes valoraba el patrimonio
del fundador de Microsoft en 79.300 millones de dólares, frente a los
78.600 millones de Ortega.
El patrimonio de Ortega crece gracias al negocio inmobiliario
¿Cómo
ha incrementado su patrimonio Ortega en las últimas décadas?
Principalmente por el crecimiento del grupo textil Inditex, pero también
de las compras inmobiliarias de edificios emblemáticos para destinarlos
posteriormente al alquiler, una filosofía rentista que también aplicó
el fallecido Emilio Botín cuando se atrevió a poner en venta las
principales oficinas de Banco Santander para luego vivir en ellas como inquilino y alquilar los inmuebles a otras empresas.
Se ha convertido más en un “casero” inmobiliario que un gestor textil por su ambición de compra de edificios en lugares emblemáticos de ciudades de todo el mundo
Las últimas operaciones que demuestran que Amancio Ortega, presidente de honor y primer accionista de Inditex con casi el 59% del capital, se ha convertido más en un “casero” inmobiliario que un gestor textil dan muestra de su ambición de compra de edificios en lugares emblemáticos de ciudades de todo el mundo.
Ortega
ha comprado el edificio ubicado en Gran Vía 32, en Madrid, que
actualmente se está rehabilitando para albergar la tienda más grande de Primark en España y que cuenta además con otros inquilinos como H&M, Mango y Lefties, perteneciente esta última marca al gigante gallego como outlet de Zara.
Este
inmueble, con una superficie construida de 36.376 metros cuadrados,
está dividido en nueve plantas y dispone tanto de oficinas, entre las
que se encuentran los estudios de la Cadena Ser, como de locales
comerciales.
Pontegadea y Gartler, sus dos sociedades de inversión
Amancio
Ortega realiza la mayor parte de las compras inmobiliarias a través de
su sociedad Pontegadea. En los últimos meses Ortega también realizó compras de edificios,
en este caso en Barcelona. El fundador de Inditex llegó el año pasado a
un acuerdo con la familia De Andrés Puyol para comprar por 80 millones
de euros el céntrico edificio que alberga la tienda de Apple en la plaza
de Cataluña de Barcelona.
A través de su holding Pontegadea, logró ingresar en 2014 un total de 18.362 millones de euros,
frente a los 16.945 millones de 2013. Una parte vienen de Gartler,
sociedad a través de la cual controla el 50,01% de Inditex y posee otro
9,28% del grupo textil a través de la sociedad patrimonial Partler.
También ha diversificado en los últimos años hacia las inversiones
inmobiliarias, por el que Ortega logra sumar ingresos gracias a sus
inversiones estratégicas.
Según datos registrales, los activos de Pontegadea Inmobiliaria alcanzaron
los 5.593 millones en 2014, 1.073 millones más que el año anterior. En
2014, las inversiones de Pontegadea Inmobiliaria lograron una
facturación de 94 millones, de los que 83 millones procedían de ingresos
por alquileres de inmuebles en España. En total, la cifra de negocio
del grupo se situó en 189 millones y los activos del holding están
valorados en 21.259 millones incluyendo también aquellos inmuebles
destinados a la actividad textil. Las inversiones inmobiliarias de
Pontegadea están valoradas en 4.904 millones.
Con
lo que a través de estas inversiones inmobiliarias Amancio Ortega logra
reinvertir parte de sus beneficios en las necesidades de las nueve
marcas del grupo Inditex, ya sea para equilibrar posibles pérdidas o
caídas de ingresos en determinadas tiendas que pueden ser deficitarias
como para mantener la liquidez del grupo textil.
Pontegadea es propietaria de varias sociedades inmobiliarias radicadas en Francia, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, México y Luxemburgo. Recientemente, ha creado una nueva compañía para invertir en Canadádonde ha suscrito diversas ampliaciones de capital por importe de 183 millones, según informó este año Expansión.
De los casi 5.000 millones de inversión inmobiliaria que tiene
Pontegadea, 3.011 millones están fuera de España, frente a los 2.536
millones del año anterior y en todo el continente americano Ortega
cuenta con inmuebles valorados en 1.174 millones de euros.
La importancia del peso inmobiliario en el patrimonio personal de
Amancio Ortega es fruto del éxito de Inditex. Pero ¿cuáles son las
bases del secreto del éxito de Zara? Desde el sistema de diseño y
aprovisionamiento de Inditex hasta la gestión de las tiendas, el libro Zara. Visión y estrategia de Amancio Ortega recorre
todos los rasgos únicos de una estrategia que nace de la forma
excepcional de entender su negocio por parte de su fundador.
Hijo de ferroviario; juró que su familia nunca pasaría hambre
"Es
una persona con carácter, que impone una forma de trabajar no
autoritaria, pero sí muy clara. Quiere siempre preservar su intimidad y
proteger su familia y sus amigos, algo que ha ido conservando desde muy
pequeño, desde la familia que le educó en la humildad y en la que vio muchas penurias que
prometió que nunca más quería volver a padecer", explican conocidos de
Ortega a este redactor en las calles de La Coruña muy cerca de donde
Ortega tiene su vivienda de tres plantas.
El 15 de mayo de 1975, Amancio Ortega (nacido en una pedanía de León en 1936) inauguraba la primera tienda Zara en La Coruña y
esta primera apertura se producía a tan sólo 200 metros de la camisería
Gala, el comercio en el que trabajó como 'chico de los recados' cuando
apenas tenía 14 años. Ortega, hijo de un ferroviario vallisoletano afincado en León,
dejó los estudios con apenas 12 años y juró que su familia nunca
volvería a pasar hambre. Una promesa nacida de la impotencia que le
provocó saber que a su madre ya no le fiaban en el ultramarinos.
Ortega pasó de chico de los recados,
a comercial de la empresa de confección La Maja, donde conoció a su ex
mujer, Rosalía Mera, y empezó el germen de Zara. El éxito de las batas
acolchadas –conocidas como batas de boatiné- que la pareja cosía mano a
mano por las noches, en unos talleres de costura improvisados en unos
garajes en La Coruña, permitió que junto a sus hermanos, una cuñada y el
empresario fundador de Caramelo (José Antonio Caramelo) hiciesen despegar en 1972 a Goa Confecciones (las
iniciales de Amancio Ortega Gaona al revés). Cuarenta años después,
Ortega ha conseguido amasar una fortuna de 79.600 millones de dólares,
unos 71.800 millones de euros, tener una plantilla de más de 100.000
empleados y haber abierto más de 5.000 tiendas de sus marcas en 90 países.
Un “ejército” de diseñadores para cazar tendencias
Otro de los secretos del éxito de Inditex y
del método aplicado por Ortega es conformar un “ejército” de
diseñadores que actúan como “cazadores de tendencia” para en un plazo
récord de 15 días renovar el contenido de las prendas en sus tiendas con
un enorme esfuerzo logístico y de distribución.
La empresa cuenta con un equipo de unos 90 diseñadores que trabajan en la sede de Arteixo. Un enjambre cultural con creadores venidos a Galicia de casi todos los puntos del planeta y
que se complementa con la sobredosis de información que reciben
diariamente de las tiendas de todo el planeta. “Lo más importante y el
centro de todo el negocio de Inditex es la tienda, el escaparate, captar
las preferencias de los clientes para ajustar la producción, ése es el
secreto”, afirma un diseñador de Zara en Arteixo.
La tienda y el escaparate son las bases de Inditex
Y
añade: “Su fuente de información es la propia tienda y el escaparate es
su reclamo publicitario por eso la figura de responsable de tienda es
fundamental puesto que cada día al finalizar la jornada ésta envía un
informe a la sede de Arteixo con las prendas más vendidas y las
opiniones de los clientes en cada tienda para que los diseñadores
empiecen a crear las tendencias preferidas”.
Todo un engranaje que Amancio Ortega supo
sostener con valentía y fuertes dosis para copiar y captar lo que se
presentaba en las grandes pasarelas de la moda de París o Milán. En
definitiva, una manera de “democratizar” y hacer asequible la moda para
la mujer española que salía de 40 años de dictadura que
en el siglo XXI se ha convertido en un modelo de negocio y en una
verdadera “máquina” de hacer dinero que retroalimentan a Inditex y
consolidan la figura de un empresario español sin estudios y autodidacta
que sirve de ejemplo en todo el mundo
fte: vozpopuli