¿Alcanzaste tus metas al 100% este año que termina? Si no fue así, no te preocupes, ¡ocúpate! Sírvete del pasado para mejorar tu presente.
Honra tu crecimiento personal eligiendo una hora y lugar para reflexionar al día.
Si desconoces tus logros y aprendizajes del 2013, será muy difícil que repitas o mejores tus triunfos para el 2014. Para descubrir esos hábitos y cualidades que te ayudaron durante este año a conseguir lo que tienes -sin importar en que porcentaje hayas cumplidos tus propósitos- debes tomarte un tiempo para reflexionar. En este artículo aprenderás cinco pasos para encontrar tus diamantes y aplicarlos para lograr tus metas.
1. Reflexiona sobre tus logros y tus crisis
Encuentra esos patrones de comportamiento que te llevaron al triunfo; esos hábitos exitosos que te separan de los demás. ¿Conoces a esas personas que les va muy bien, pero no saben por qué? Tú no eres uno de ell@s. A ti te va bien y conoces la razón, pues te preparas todos los días para aclarar tus talentos y fortalezas, eso que se te facilita y haces excelente para triunfar en la vida.Estas preguntas te pueden ayudar a reflexionar:
- ¿Cuál fue mi máximo logro en el año?
- ¿Qué hice para materializar ese logro?
- ¿Cuál fue mi crisis más grande?
- ¿Qué aprendí de la crisis?
- ¿Quiénes son las 3 personas más valiosas que conocí en el año?
2. Detecta tu característica más valiosa
Sabemos que el carácter viene del pensamiento, que se transforma en palabra, luego en acción, después en hábito y el conjunto de hábitos desarrollan el carácter. ¿Cuál es tu conjunto de hábitos más valioso? Por ejemplo, de un empresario podría ser:- Escuchar activamente en las reuniones de trabajo.
- Ser curioso en los temas relativos a su negocio.
- Visualizar en su mente todas las mañanas que su organización triunfa.
El punto fino es que te conozcas cada vez más y que tengas muy claro lo que se te facilita hacer.
3. Descubre tu palanca más poderosa
¿Recibiste una herencia?, ¿ascendiste en la empresa?, ¿terminaste un diplomado? o ¿te acabas de casar con una mujer muy sociable?, o incluso ¿inscribiste a tu hijo en una escuela en donde varios papás pueden ser tus clientes? Se trata de que seas consciente de la palanca más poderosa que tienes en este momento. Tu mayor influencia. Este será el catalizador para que apliques con éxito los demás pasos.A diferencia del paso anterior, tu palanca más poderosa es algo que está fuera de tu persona y no necesariamente lo tuviste que haber logrado de manera intencional. Trata de salir del molde mental y ve tu vida de diferente manera, por ejemplo, desde arriba, como si estuvieras en una avión viendo hacia abajo: tu casa, negocio, las personas que conoces, etcétera ¿Qué pasa a tu alrededor? ¿Cuáles son tus recursos: materiales, económicos, sociales? ¿Qué desean los demás de tu vida?
4. Revisa el alcance de tus metas
¿Alcanzaste tus metas al 100%? Si no fue así, no te preocupes, ¡ocúpate!. Piensa en el camino que recorriste para acercarte a esa meta, ¿qué pudiste haber hecho mejor?, ¿fue por algo que estaba dentro de tu control, por ejemplo, la puntualidad?, o ¿fuera de tu control, por ejemplo, el cierre de la empresa?Celebra cualquier porcentaje alcanzado. Así te acostumbrarás al éxito. Tienes que impactar tu subconsciente enfocando tu atención en eso que sí lograste, de esta manera creerás mucho más en ti mismo y formarás los hábitos necesarios para seguir triunfando. Poco a poco alcanzarás más y mejores metas.