Rosell matiza la euforia gubernamental con una mejora de la financiación “sin grandes optimismos”
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ve “ciertos datos de los técnicos y también de olfato” que le permiten “ver datos positivos” de la recuperación de la economía española.También “se atisban ciertas mejoras en la financiación de las empresas en los próximos meses” tras la reestructuración bancaria llevada a cabo, aunque, en este caso, matizó que “sin grandes optimismos”, con lo que vino a enfriar la euforia gubernamental en las previsiones de evolución del PIB en el 2º trimestre del año.
Pese a que dijo que no iba a hablar de “brotes verdes”, concluyó que hay datos para ser “medianamente optimista a medio plazo”.
En cualquier caso, Rosell no ahorró elogios al Gobierno en su intervención en el curso sobre “Competitividad y Marca España”, que está organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander.
Además de la reestructuración bancaria, el presidente de la patronal se refirió a la reducción del déficit, al control del déficit y a que el Gobierno “ha empezado a hacer reformas”.
En esta caso, reconoció que “es muy fácil anunciar reformas pero lo difícil es hacerlas y que funcionen”.
La apuesta por la exportación, en la que no citó expresamente al Gobierno, “está empezando a ver datos importantes” y se ha producido, en su opinión, una mejora de la competitividad de las empresas extranjeras establecidas en España”.
Todo esto depara que la economía española se encuentre en un “momento importante” después de que en mayo de 2011 “estábamos al borde del incendio y parecía que no nos habíamos enterado”.
Citó a Alemania como ejemplo de respuesta a la crisis en su momento, porque “intentó adaptarse a la situación” mientras que en España durante 2008 y 2009 se subieron dos puntos los salarios y entre 2000 y 2011 el crédito se duplicó, lo que consideró que “es una barbaridad pero entonces nadie dio la señal de alarma”.
Reiteró el planteamiento que el presidente de la CEOE lleva tiempo manteniendo: “Fue culpa de todos, de quienes los pedíamos, de los que no dieron señales de alerta y no plantearon si se iba a poder pagar en el futuro”.
Rosell se mostró partidario de conceder incentivos fiscales “para poder trasladar a la economía regular nuestra economía de servicios, que todos sabemos dónde está la economía sumergida”.
En este campo puso como ejemplo que hay unas 350.000 personas en la asistencia en el hogar que no cotizan y que con incentivos se mostró seguro que se reduciría a la mitad, o que se pudiesen deducir del IRPF las facturas de los trabajos que se hacen en el hogar. “En otros países lo han hecho y han empezado a funcionar“, afirmó.