Los intentos por frenar la libre expresión en la red ocurren todos los días y los organismos trabajan para evitarlo y protegerla como la conocemos. ¿Cómo?
Justo este jueves 13 de junio, nos enteramos que en China se prohibió la circulación de imágenes de un personaje como Winnie Pooh, por presuntamente atentar contra la imagen de su líder, Xi Jinping. Entonces dónde queda el espíritu de Internet que hoy es visto como un habilitador de derechos.
Pero este no es el único hecho. Tenemos presente en nuestra memoria eventos como la primavera árabe y el rol que jugó Internet en esos acontecimientos y podemos tener la idea errónea de que éste enfrenta retos sólo en países con un régimen autoritario como aquellos, pero cuando nos enteramos de casos como...
Que durante los disturbios ocurridos en Londres, en el 2011, las autoridades británicas consideraron bloquear ciertos servicios de red o incluso cuando tenemos ejemplos más cercanos...
O como la #LeyMordaza en el estado de Nuevo León, que pretende controlar el ciberacoso y difamación con el riesgo de impactar derechos como la libertad de expresión y derecho a la información gubernamental -derechos consagrados en nuestra carta magna-.
O bien acuerdos como SOPA, PIPA y ACTA, que promueven una protección más estricta a la propiedad intelectual -pero que al mismo tiempo atentan contra algunos otros derechos-.
Organismos trabajando para proteger Internet
Con estos ejemplos nos damos cuenta que los riesgos de los que hablamos están mucho más cerca de lo que imaginábamos. Los retos de Internet son muchos y para asegurarle larga vida y un futuro promisorio a Internet es necesario seguir trabajando para preservarlo.De manera natural, diversos gobiernos en el mundo han procurado un desarrollo adecuado de la sociedades de información y como resultado de la Cumbre Mundial de la Sociedades de la Información celebrada en Túnez en 2006 (CMSI 2006) se establecieron acuerdos para llevar a cabo discusiones a nivel global que propiciaran un desarrollo adecuado de Internet.
Entre esos acuerdos establecieron celebrar el Foro de Gobernanza de Internet (IGF) con una participación multisectorial (multistakeholder), es decir, identificaron la necesidad de involucrar a los diversos actores: sociedad civil, industria, academia, Comunidad Técnica y por supuesto, los gobiernos, este último como un actor más.
Reconocieron que los retos actuales de Internet exigen mantener ciertos principios en este tipo de foros como la participación equilibrada y equitativa de todos ellos en igualdad de circunstancias, es decir el Modelo Mulstistakeholder. Los vientos de cambios habían llegado.
Este Foro de Gobernanza de Internet, en sus siete ediciones anteriores ha cumplido con el objetivo de permitir esa discusión de políticas públicas relacionadas a la gobernanza de Internet, facilitado el diálogo, comunicación e intercambio de ideas entre los distintos actores, además de la promoción de los principios establecidos en la CMSI 2006.
Aquí no se buscan acuerdos, no se pretenden definir posiciones ni redacciones inútiles, sino generar un espacio para la convergencia de ideas en los ejes temáticos: Eliminación de restricciones, Seguridad, Diversidad y Acceso (aunque posteriormente se agregaron Privacidad, Recursos Críticos de Internet y Principios para la Gobernanza de Internet) y que con los años esta se convierta en la mejor práctica para la toma de decisiones en la gobernanza de Internet en todos los países del mundo.
Sin embargo, al mismo tiempo, en foros como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) durante los últimos años se han presenciado intentos más agresivos de algunos gobiernos (primordialmente aquellos que favorecen un régimen autoritario en su país) para tomar decisiones que afectan el desarrollo de Internet sin la participación de otros actores claves en este desarrollo.
En la UIT seguiremos viendo este tipo de iniciativas por la naturaleza tan diversa de los Estados miembros, pero que evolucionen en acuerdos que atenten contra los principios fundamentales de Internet depende del involucramiento que logremos a nivel local y global de todos los actores de este ecosistema en las discusiones locales previas a este tipo de foros.
En México es necesario que se tomen en cuenta resoluciones como el rechazo emitido por el Senado al acuerdo multilateral ACTA previo al compromiso del Gobierno Federal el año pasado para su firma. En ese rechazo participaron diversas voces de múltiples sectores que evidenciaron los riesgos de firmarlo. Hoy está latente la posibilidad de que México se adhiera a este acuerdo.
La evolución de Internet ha tenido un gran impacto en nuestras vidas gracias a la permanencia de sus principios fundamentales: Estándares abiertos, Gobernanza multistakeholder, responsabilidad técnica/administrativa distribuida y Libertad en su operación que permita la creatividad a los usuarios (menos control en el centro, más inteligencia en sus bordes).
En la medida que los acuerdos como SOPA, PIPA, ACTA o leyes como #LeyMordaza en Nuevo León tengan éxito, no sólo estaremos contraviniendo principios jurídicos establecidos en nuestra constitución, sino que además estaremos violentando los principios fundamentales que han hecho de Internet un elemento vital para el desarrollo social y económico de los pueblos.
Nuestra participación es vital para vigilar que estos principios se respeten y aseguremos esta herramienta habilitadora de derechos humanos, fundamentales para la nuestra sociedad.