A menudo quedamos maravillados por gente que cambia las cosas y sobresale. Básicamente personas que consiguen cosas extraordinarias o que se mueven extraordinariamente en situaciones comprometidas.
No es necesario ser famoso o un rockstar para ser un agente del cambio. El cambio está en cada una de las personas que habitan en el mundo.
Un agente del cambio se ve a través de los ojos de quien ve más allá de la influencia, prestigio, premios o popularidad.
Patrones del cambio
Hay ciertos patrones que se repiten en los agentes del cambio:- No necesitan permiso, lo obtienen.
- Se adueñan de su trabajo y firman su propia voz.
- Sobreviven en la incertidumbre.
- No trabajan para todo el mundo.
- Son atrevidos e intrépidos.
- Lideran entre la masa.
- Sobresalen de ellos mismos, no del resto.
- Buscan extrañas maneras de pensar y actuar.
Cómo potenciar tus patrones de agente del cambio
Esto podrían ser tres eficaces maneras de hacerlo:No encajes, sobresal
Frecuentemente, buscamos similaridades en un esfuerzo por encajar en el trabajo, con la familia, con los padres de tu novia, en el club de marketing o el el equipo de baloncesto. Sin embargo, un agente del cambio se hace a si mismo cuando aceptar sus diferencias.
Una vez encuentres aquello que te hace diferente, concéntrate en ello. Para ser un agente del cambio no necesitas cambiar quien eres, necesitas llegar a ser más quien eres tú.
Rescata tu estado único
A estas alturas deberías conocer tus fortalezas, pero en un entorno cada día más demandante y afilado, una fortaleza se vuelve un estándar, lo cual te empuja a ir más allá. En lugar de potenciar tus fortalezas, buscas y mejora en aquella única habilidad que podría hacerte único.
No busques en tu especialización profesional o habilidad como orador público. Céntrate en por ejemplo, tu capacidad para ilusionarte e ilusionar a las personas de tu alrededor, tanto que puedas alinear a tu entorno bajo esa ilusión – misión.
Llegados a cierto punto, todo el mundo puede escribir, dará una charla o ser consultor. Lo que quizás no todo el mundo pueda hacer es hacerlo de manera que proporciones perspectivas totalmente nuevas, divertidas y disruptivas.
Moldea tu esencia
Cuando cambias las cosas de tu alrededor (incluido a ti mismo), el mundo quiere más de ti. Esto sucede en todos los ámbitos de la vida. Si puedes aprender pronto a articular esa habilidad para revolucionar tu trabajo, sobresaldrás increíblemente.
Cada cosa que dices o haces crea lo que eres tú, cada acción, palabra y resultado. Acompaña esto de elementos como marca, colores, tipos o slogans que completen el círculo de lo que transmites. No hablo de una cita famosa, hablo de un tipo de comunicación que pueda englobar toda tu esencia a su alrededor.
Un agente del cambio se hace a si mismo, esto no se hereda o se obtiene mientras estás en la cuna, se crea desde dentro hacia fuera.