Hoy, no
queremos esperar a trabajar el día siguiente, ni tampoco queremos esperar para
conocer que nuevas tendencias van a surgir o qué estrategia podemos plantear
para tomar la delantera a nuestra competencia. Tampoco queremos esperar para
quejarnos del mal servicio de atención de una marca o los vagos resultados de
la excelente campaña que nos prometió esa agencia. No esperamos, hablamos sobre
ello ahora. Conversaciones que ocurren ya.
Nadie te
dice cuando hablar sobre algo. Si el momento en el que hablar sobre un tema
llega muy a menudo, entonces nos preocupa hablar y escuchar (dependiendo de
donde estamos en el ciclo de la audiencia).
Fenómeno antes de empezar
Participar
en la conversación es divertido. Mientras los profesionales del marketing
masivo frecuentemente intentan manipular a sus clientes para que la conversación
les beneficie, la mayoría de las veces, estamos encantados de hacerlo,
encantados de ser parte de algo humano y conectado y con tanta energía como
una conversación. El video de Kony se convirtió en un fenómeno precisamente
porque ya era un fenómeno. La conversación lleva a más conversación y nadie de
nosotros quiere quedarse fuera.
Conectar en el tiempo
Se requiere
intuición, resonancia y disciplina para liderar una conversación, evitar el
vacío del ruido es complicado por que necesitas canalizar muy bien la
implicación de tu comunidad. Pero eso es lo que tu audiencia quiere, que se
diga todo de una vez, alto y claro. Cuando la confianza, credibilidad y la
concienciación se crea en el tiempo (raramente sucede mágicamente, sólo cuando
lo necesitas), tienes la habilidad de poner nuevas ideas y discusiones en
frente de personas esperando no sólo escucharlos, sino modificarlas y
ampliarlas y hacerlas suyas. Conversación crea más conversación o mejor aún, la
conversación suplica por más conversación. Isra Garcia