En un abrumador mundo publicitario, la forma de destacar no está en campañas complejas. Aplica esta técnica y crea con sencillez.
Hoy en día, es mucha la información que se transmite y demasiados los productos/servicios que se venden. Llegan a tantos los mensajes que reciben las audiencias, que resulta difícil saber cuáles son los que crean un mayor impacto.
En un contexto así, la simplicidad es la que destaca, y volver a la esencia el punto central de la estrategia.
El principio es KISS
Hay un principio en marketing y comunicación que aconseja hacer las cosas de manera simple, sencilla y rápida. Su nombre es KISS y además de ser un sinónimo de beso, es el acrónimo de “Keep It Short and Simple!”, es decir: “¡Mantenlo corto y sencillo!”Esta frase apuesta por la sencillez de las formas y los conceptos, y recomienda que para posicionar y vender es necesario prescindir de mensajes rebuscados o ideas poco claras; por el contrario, KISS nos refiere a que lo simple vende e impacta, así como lo complejo nos pierde.
¿Cuántas veces hemos visto o escuchado un anuncio, y hemos pensado “y todo esto para vendernos tal cosa”? Eso es lo que mucha de la gente cree. Hay ocasiones en las que la comunicación y sus diversos formatos son tan complicados, que en el mejor de los casos sólo nos quedamos con la marca anunciante, pero somos incapaces de comprender el sentido de la campaña.
Todos los días las audiencias se ven sobre-estimuladas, a través de diferentes medios y dispositivos, por la publicidad, las redes sociales y los creadores de contenido online. Pero volver a la esencia es fundamental para que una campaña sea recordada, que venda y que, de esta forma, consiga sus objetivos.
Por otro lado, es importante que la audiencia se identifique con el mensaje, que comprenda el “por qué” de cada palabra y de cada imagen haciéndolo simple y sencillo.
Una mayor simplicidad
Actualmente, hay un sinnúmero de campañas de marketing y comunicación inmersas en diferentes medios, por lo que a filosofía KISS genera productos contundentes y muy recordables.Cuando se aplica en una campaña, existen frases como: “busque, compare y si encuentra algo mejor cómprelo” o “si no queda satisfecho le devolvemos su dinero”. No hay mayor simplicidad ni mayor contundencia, ya que la sencillez delimita lo concreto, lo comprensible, lo entendible.
Este concepto no es sinónimo de aburrido o de poca profundidad. Hoy debe ser revalorada como un elemento fundamental en las nuevas tendencias de comunicación como Marketing de Contenido, Branded Storytelling y Transmedia, por mencionar algunas.
Claves para conseguirlo
El concepto KISS, aplicado a la estrategia de marketing y comunicación, ayuda a que todo el mundo entienda lo que estamos transmitiendo. Para desarrollarlo es necesario tomar en cuenta los siguientes puntos:1) Encontrar la raíz: Buscar y definir qué queremos transmitir con nuestro mensaje. Saber quién es nuestro mercado potencial, cuáles son sus características y qué queremos hacer llegar.
2) Eliminar lo superfluo: Hacer a un lado palabras complicadas, conceptos difusos e ideas poco claras, es fundamental para lograr la simplicidad.
3) Que lo entienda todo el mundo: Hablar y pensar como nuestra audiencia objetivo. Eso facilitará una comunicación directa y clara del mensaje que se transmite.
4) Vive el día de hoy: Analizar ¿Qué factores son los que determinan la realidad del mercado al que le queremos transmitir nuestro mensaje? ¿Cuáles son sus intereses, disgustos o inquietudes? Es importante definir qué factores determinan el contexto de las audiencias.
5) Revisa, evalúa y vuelve simplificar: Ser lo más sencillo y concreto posible. El mensaje debe ser tan fácil de entender que no debe de haber ninguna duda para entenderlo a simple vista.
Que todos lo entiendan
Así el principio KISS, simple y fácil para todos, es una herramienta muy útil para alcanzar éxito en las campañas que se desarrollan. La comunicación simple será la que destaque en un contexto con tantos impactos mediáticos.La vida puede ser más simple, menos superflua y excesiva. ¿Para qué necesita reuniones de varias horas cuando puede sintetizarlo todo en una? ¿Para qué dar argumentos con un lenguaje confuso y técnico si podemos caer en el error de hacerlo incomprensible? ¿Por qué hacer grandes campañas en las que al cliente no le quede claro ni siquiera el producto/servicio que vendemos?
Como comentó Albert Einstein “Debe ser simple para ser cierto. Si no es simple probablemente no podremos descifrarlo”
Analiza no sólo las campañas de marketing y comunicación que realices o su forma de venderlas; también, cuestiona que tanto complica tus decisiones profesionales o personales con elementos innecesarios o complejos. Recuerda que todos los mensajes que transmitimos deben ser sencillos: de tal forma, que cualquier persona los pueda entender.Deja que la vida fluya y encuentra en lo esencial al mejor vehículo para llegar al corazón y mente de tus audiencias.