La crisis económica ha empujado a gran cantidad de personas a comenzar su propio proyecto de futuro para poder progresar y conseguir nuevos retos empresariales. Pero hay que tener muchas cosas en cuenta para no tener problemas posteriores al crear una empresa propia.
- Hay que poner especial cuidado al escoger qué forma jurídica tendrá la empresa.
Hace falta analizar qué necesidades de personal y de capital se tienen,
además de qué actividad se va a desarrollar, cómo y dónde para
dilucidar qué forma jurídica es la mejor para la empresa.
- No desarrollar un buen plan de negocios puede terminar en no conocer bien el proyecto de empresa y en no haber pensado con detenimiento cada detalle
(riesgos, conveniencias, inversiones necesarias, posibles problemas,
competencia…). No hay que tener prisa si se quieren hacer bien las
cosas.
- Estudiar a la competencia. ¿Qué puedo ofrecer que
ellos no tienen? ¿qué puedo mejorar de sus productos? ¿qué aspectos
exitosos puedo adaptar para mi firma? Y también es correcto ‘imitar’ características de éxito de otros sectores que puedan adaptarse al nuevo negocio;
fijarse en la atención al cliente de una marca exitosa, buscar qué
elementos dan calidez a un local especial, averiguar qué tipo de
publicidad hacen en esa marca de gafas que tan bien funciona…
- Soñar es importante, pero también ser realista. Si
todavía no se tienen clientes, es mejor no forzar los costes fijos
alquilando una oficina cara y contratando demasiado personal. Es
preferible comenzar poco a poco, soñando pero con los pies en la tierra,
para no arriesgar demasiado sin razón.
- La personalidad es muy importante. Si se es una
persona tímida, retraída y que busca la soledad, quizás un restaurante
no es la mejor opción. Si odia estar entre cuatro paredes y no mantener
contacto personal con nadie en todo el día, debe pensarse si lo suyo es
un negocio online desde casa. Piense qué se le da mejor, cuál es su
pasión y cómo puede sacar lo mejor de usted mismo en un negocio.
- Conocer los costes fijos y variables del negocio y
estar al tanto de ellos es uno de los puntos más importantes de un
proyecto empresarial. No se trata de vender mucho o conseguir clientes y
clientes, sino de tener beneficios.
- Conseguir clientes es complicado, así que hay que saber ‘mimarlos’ para retenerlos, ya que pueden ser un buen arranque para la empresa y pueden atraer a más.
- Hay que estudiar el tipo de empresa que se va a montar para saber si es necesario estar presente en redes sociales y
si es que sí, cómo se va a hacer. Una mala presencia en Facebook o
Twitter o una página web mal diseñada y nunca actualizada puede ser algo
muy negativo para la empresa, por lo que es mejor dejarse asesorar
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