Los paradigmas se
pueden cambiar de muchas maneras, como por ejemplo: integrando la excitación de
tu trabajo con la intensidad de tu vida personal, en la manera que colaboras
con personas de cualquier parte del mundo, cómo utilizas los
utensilios de esta era conectada para crear nuevos negocios,
re-definir el significado de productividad y eficiencia, inventar nuevas
profesiones o maneras de consumir información online o incluso cómo educamos a
nuestros hijos.
Cómo trabajar de
manera que puedas romper paradigmas podría ser un increíble tema de debate.
Aquí voy a intentar aportar algo de provocación e ideas:
Cómo
cambiar paradigmas
Aprende
a convivir con los haters
Ya sabemos que los
cínicos, escépticos o haters vienen de muchas maneras diferentes. Si eres Josef
Ajram, criticarán que ya sabes donde está el límite. Si eres Sergio Ramos te
dirán que no uses Twitter. Sin embargo, las personas brillantes saben como
“torear” a estos pobres
diablos.
Fíjate en los grandes
inventores de todos los tiempos, atentaban contra todas las normas que pudieran
existir en sus campos de especialización. Contra las leyes más patriarcales.
Los grandes científicos cuestionaban los mandamientos más arraigados en la
ciencia y los colocaban boca abajo. Incluso algunos nunca pensarían que
tendrían que reconocer a una mujer – Marie Curie – como una de las mejores
científicas de todos los tiempos.
Me remito a Curie: “sé
menos curioso sobre la gente y más sobre las ideas“. Me parece una manera
elegante de gestionar el drama: por el trabajo sobre el trabajo, no las
personas en el trabajo.
Aíslate
de todo lo demás
Sé que esto puede
parece poco sano, pero si buscas romper paradigmas tendrás que hacer mucho más
de lo que cualquier ser humanó hace.
Sumérgete
profundamente en aquello que mejor sabes hacer y trata de expandir ese
conocimiento por ti mismo primero y luego contrastando con otras fuentes. Busca
a personas de tu entorno que inciten tu curiosidad y aporten nuevos puntos de
vista. Encuentra aquello que mejor sabes hacer, más te apasiona y más
brillantes resultados te da, eso es justamente tu arte. Si es pintar cuadros,
dedica todo el tiempo del mundo, única y exclusivamente a pintar cuadros, tu
arte.
Si te gustan las
ciencias y crees que es tu arte, vive en el laboratorio. Si salir – o parar – a
comer te roba demasiado tiempo, raciona tus ingestas de comida de manera que
dures más tiempo sin parar de hacer eso que sabes que te da la ventaja
competitiva. Ejemplo: diseñar páginas web.
No pares hasta que el
éxito sea algo que depende sólo de tu trabajo. La persistencia suplica éxito.
Encuentra
o se encontrado
El otro día leí en
algún sitio que un psicólogo organizacional decía que nos “auto-medicamos” con
las personas con las que tenemos relaciones muy cercanas y estrechas. Tanto
positiva como negativamente.
Encuentra a gente que
aporte un nuevo ángulo en tu vida, personas que aporten luz o brillantez
intelectual a tu campo de especialización y esa chispa humana y emocional que
tanto necesitamos.
Anota
pensamientos y reflexiones increíbles
Las personas que
marcan la diferencia aprenden a cómo crear grandes notas con pensamientos,
reflexiones, citas, aprendizajes o instantes vividos. Anotar aquello que te
sucede, inquieta o pasa por tu mente mejora continuamente nuestra comprensión
del mundo.
Toma tantas notas
como puedas. Crea un diario que completes todos los días, una pequeña libreta
que vaya contigo a cada lugar y en cada situación donde anotes ese instante de
perspicacia, creatividad o inspiración. Al final de la noche valora aquello más
importante que hayas aprendido y anótalo. En otra libreta, anota tus más y
profundos fallos. Todo esto es radiactivo, lo único que puede hacer es
contagiarte con más profundidad de reflexión y pensamiento.
Voltea
los paradigmas
Como dije en TEDxSevilla: me pregunto
que sucedería si en lugar de crear paradigmas que limiten la vida de otras
personas, crearemos paradigmas que verdaderamente les ayudaran a superarse,
vencer sus miedos y lograr hacer realidad sus sueños.
No sólo creo que
deberíamos cuestionar las leyes más gravitatorias y patriarcales que existan
siendo los mejores justamente en ese tipo de paradigma, sino que deberíamos
sentar un precedente acometiendo una acción que produjera un resultado que
cambiara las cosas, digamos una revolución.
Nike no sólo
cuestionó el diseño y el sentimiento que una zapatilla puede suscitar, sino que
creo un calzado único en su especie, con la primera cámara de aire, algo que
fue una revolución. Marie Curie, después de sus estudios con Uranio, destacó
que algo su-atómico estaba pasando con el elemento. Esto muy pronto llevará a
su descubrimiento del Polonio, entonces, pronto después, Radio y con eso algo
que ella llamó “radio actividad”. Después de esto, ni la ciencia, ni la
dinámica, sería nunca más igual.
Empieza
ahora
Está más que claro,
no puedes cambiar paradigmas si no empiezas. Necesitas un movimiento, una
tracción, generar una inercia en la dirección adecuada para causar esa pequeña
revolución primero que lleve al descubrimiento de algo más grande luego.
Allí donde exista un
condicional, existe la oportunidad de cambiar un paradigma. Todavía recuerdo
aquella conversación con Lucas y Stephan el 11 de Noviembre de 2011, justo en
una comida de trabajo. Empezamos a hablar de lo que había ocurrido en “Half-Ironman Elche“ -
algo que preparamos Octavio y servidor en tan sólo dos meses – creo
que Lucas dijo algo como “nos gustaría hacer algo así, sería una pasada si
lo consiguiéramos…”. En ese exacto momento cogí el teléfono, llamé a Octavio y
en dos minutos ya había quedado en llamar a ambos para comenzar la preparación.
Destino, “Half-Ironman
Challenge“. Lo que ninguno sabía era que acabarían no sólo
consiguiendo esta hazaña, sino finalizando un mes más tarde un Ironman
completo. A esto le llamo cambiar paradigmas