Innovar no requiere de grandes inversiones, se necesita de actitud, pasión por el negocio y compromiso para promover el cambio dentro de la empresa.
¿Qué
es innovar y porque las empresas deben hacerlo? En general existen
varias definiciones sobre innovar. El diccionario de la Real Academia
Española lo cataloga como “la creación o modificación de un producto,
y su introducción en un mercado”. Otras definiciones de expertos en el
tema indican que la innovación también puede producirse sobre productos o métodos. En casos extremos, como la conceptualización acuñada por Steve Jobs, el fundador de Apple, se trata de definirle al usuario qué es lo que va a usar, cómo lo va a utilizar y de qué manera se comunicará en el futuro.
María
de Lourdes Dieck Assad, decana de EGADE Business School del Instituto
Tecnológico de Monterrey, menciona desde su perspectiva que innovar
consiste en crear algo distinto a partir de retos y oportunidades. La también doctora en economía por la Universidad de Texas abunda: “innovar es crear nuevos proyectos, distintos modelos de negocio, diferentes procesos e inéditos estilos de liderar”.
¿Por
qué la empresa debe hacerlo? Dieck Assad responde: “Porque el mundo a
su alrededor se transforma, al igual que los retos y la necesidad de
competir y continuar la labor que lleva en la sociedad, lo cual le
obliga establecer cambios. En ocasiones, los retos son más de tipo
interno, que externo pero lo importante es que a la empresa le quede
claro el mensaje de que si no se modifica, puede morir”.
Rolando Zubirán, presidente y director general de ALESTRA,
explica que innovar consiste en hacer nuevos productos, disponer de
diferentes servicios y distintos modelos de negocio. Lo importante,
acota, es tomar en cuenta que toda la disrupción que se incurre dentro de una industria lleva consigo un dinamismo muy acelerado, con cambios continuos y
constantes en la tecnología y en el marco regulatorio, las cuales son
las dos fuentes esenciales de inspiración para la innovación y se
retroalimenta entre sí.
Expone
Zubirán que a lo largo de 15 años Alestra ha utilizado la innovación
como un concepto de hacer algo diferente o nuevo, que significa disponer
de un producto, servicio, proceso, solución o modelo de negocio
distinto que siempre gire alrededor de lo que le necesita el cliente “al
que estamos dirigidos”, en su mayoría empresas que requieren lo más
avanzado en servicios de telecomunicaciones y tecnologías de
información.
Cualquier organización puede innovar
Ambos
directivos fueron entrevistados en exclusiva por Alto Nivel en ocasión
de la apertura de la sala de innovación (en la ciudad de Monterrey,
Nuevo León) que ambas instituciones dispusieron para alumnos, profesores
y egresados del EGADE para planear y realizarprocesos de inversión al igual que de desarrollo de proyectos que respondan a la transformación de empresas y organizaciones mediante la innovación aplicada como elemento clave.
Coinciden
que por ser un proceso continuo de creación y de cambio, la innovación
es elemental para que los egresados puedan atender mejor a los
consumidores, además de crear y darles valor en su producto, servicio,
solución, proceso y/o modelo de negocio. Exponen algunas consideraciones
que las empresas, principalmente micro, pequeñas y medianas, deben
tomar en cuenta sí es que creen que la innovación es algo alejado o
imposible de alcanzar en sus distintas áreas de acción:
1. Poner atención a los cambios
La empresa tiene que estar atenta en lo que debe cambiar dentro
de su actividad y desde diferentes perspectivas. La innovación no es
una moda, tampoco debe tomarse a la ligera al pensar que se logrará
tomando un curso de dos horas o seminario de fin de semana.
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2. Innovar requiere un cambio de actitud
Se requiere voluntad para transformar el patrón de comportamiento dentro de una empresa, en otras palabras la cultura de la empresa. Innovar no cuesta, porque lo que se requiere esactitud y compromiso.
3. La decisión para innovar debe partir del líder
La
innovación debe surgir de sus directivos y gerentes para posteriormente
involucrar a todos los colaboradores. Teniendo el compromiso de los
mandos superiores, predicando con el ejemplo y con ayuda de herramientas
y metodologías, la innovación será un elemento más de la cultura de la
empresa y una vez que se da ese brinco, llegará para quedarse como actitud ante el día a día y de todo lo que acontece en el mercado.
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4. La innovación no requiere de grandes inversiones
Desechar
toda información que no es la más apropiada y que llega por diferentes
entornos, como aquella que indica que la innovación “es algo muy
complicado en el que se debe invertir mucho dinero y esfuerzo para
tenerla”. En realidad existen procesos para sacar adelante nuevas ideas,
soluciones o modelos de negocio que surgen de las personas quienes son
los actores dentro de la empresa misma. Por sus conocimientos y con
ayuda de alguna metodología, ellos mismos aportan innovaciones de la
manera más sencilla para lograr objetivos.
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5. No se requieren grandes tiempos y grandes esfuerzos
Basta
con la voluntad (que es lo primero) para decidir si debo hacer algún
cambio o que tengo que realizar algo distinto porque lo que realizo no
me está funcionando. Si tengo que definir un nuevo modelo, servicio,
proceso o producto es porque mi consumidor me lo está pidiendo.
6. Poner pasión a los negocios
Es
importante tener en mente la sensación de que sí se puede innovar y que
está al alcance de su mano. El primer paso lo puede dar de una manera
sencilla una empresa pequeña y mediana sin invertir demasiados recursos.