Nadie te va a sacar las castañas del fuego

Si, todo es muy difícil. La situación es complicada,y aunque el trabajo cada día está pero el emprender es una actividad de alto riesgo con unas tasas de fracaso muy altas. Pero ¿has pensado qué alternativas de verdad tienes? Hay que ser prudente, sin duda… pero que el riesgo no se convierta en una excusa, porque con miedo no se va a ninguna parte.
Desde hace tiempo vengo advirtiendo sobre el tremendo riesgo que conlleva el emprendimiento por necesidad, del peligro de jugarte todo lo que te queda a una única carta… pero eso no quiere decir que te tengas que quedar en casa “a ver que pasa”. No me malinterpretes.
Para muchas personas, el emprendimiento o el autoempleo (ojo, que se trata de cosas distintas) son su mejor opción… porque nos guste o no, lo que les queda por delante es una lenta agonía: sobrevivir con salarios mileuristas trabajando 12 horas diarias en algo que odian y con una incertidumbre tremenda sobre su futuro.
Así que déjate de quejas. Coge por los cuernos tu vida y decide qué vas a hacer. Emprender es muy difícil, si… pero no pongas excusas:

1. Te hace falta dinero…. pero el dinero no es la excusa. Muchos de los grandes emprendedores que han construido imperios, lo hicieron sobre el sudor de su frente. No sobre préstamos bancarios ni inversión. Sobre lo que iban ganando con su trabajo.
   
2. Haría falta más apoyo del gobierno… y bla bla bla. La vida es muy dura, pero es así. Esto lo vas a tener que solucionar tu, ningún político ni hada madrina te va a sacar las castañas del fuego. Sin duda son muy mejorables las condiciones del emprendimiento en España… pero esto no va a cambiar a corto, así que acéptalo. Si otros lo han conseguido con esas mismas condiciones… ¿por qué tu no?
   
3. Te la vas a pegar… pero eso es normal. Asúmelo. Emprender es una actividad de alto riesgo, y cuanto antes seas consciente de ello mejor. Eso si, en lugar de arriesgarlo todo en una valiente (aunque estúpida) jugada, empieza (y fracasa) en pequeño. Prueba. Valida. Habla con los clientes. Y si todo pinta bien, da el siguiente paso. Pero empieza ya. Porque si sigues esperando a una conjunción de los astros, lo tienes complicado.
   
4. Sólo no vas a poder… así que cuanto antes te lo quites de la cabeza, mejor. Es virtualmente imposible que tú tengas todas las habilidades y capacidades necesarias para poner en marcha tu empresa… así que rodéate de gente como tu, de piratas con talento, que crean de verdad en el proyecto y que estén dispuestos a arriesgarse por él. La figura del visionario solitario es algo que nos han vendido desde Hollywood y los medios, pero que se acerca poco a la realidad.
   
5. Vas a pasar hambre…. porque nadie arranca su empresa con un sueldo de 2.000€. Vas a tener que comer pizza y dormir poco, pero créeme si te digo que la aventura vale la pena. Alguien dijo que “emprendedor” es aquella persona que acepta vivir durante un tiempo como nadie querría para poder vivir el resto de su vida como nadie podría.
   
6. No vas a tener ni idea de por donde empezar… pero no te preocupes. Hoy en día hay más información que nunca y contamos con un interesante ecosistema de comunidades, eventos y grupos de emprendedores que te apoyarán compartir su experiencia y conocimientos. Aprovecha ese altruismo… y devuelve algo a la comunidad. Es una relación de dos sentidos.
   
7. La mediocridad no basta. Una buena idea sin una gran ejecución es simplemente otra idea del montón. No pierdas tanto tiempo buscando esa idea mágica que a nadie se le ha ocurrido y ponte a currar. A crear un gran producto, soportado por un gran modelo de negocio. El marketing o la publicidad no van ser lo que te diferencie y te haga más competitivo, no te equivoques. Será un producto brillante que realmente resuelva las necesidades de tus clientes.
   
8. Es duro y complicado… pero más duro y complicado es estar en la cola del paro. Sí, vas a montar en una loca montaña rusa y a trabajar 16 horas al día, a vivir en un estado de incertidumbre absoluta durante tiempo y a pasar muchas noches sin pegar ojo…. pero también vas disfrutar tremendamente haciendo realidad tu sueño, trabajando en algo que amas y haciendo las cosas tal como siempre has creído. Emprender no es sólo un proceso, es un estado de ánimo, una forma de ver la vida… y si crees que puedes, seguramente al final será verdad.
   

Además ¿qué otras alternativas hay?. Piénsalo con la cabeza fría. Si realmente crees que en tu trabajo la cosa se reactivará en breve, quizás merezca la pena esperar… o quizás no. Recuerda:

Si realmente quieres hacerlo encontrarás la manera…
si no, encontrarás la excusa