
En una nota publicada hoy por el ministerio de cultura se viene a decir, reforzando la impresión de que la ley es un soberano desastre en su diseño y concepción, que en ningún caso el canon de AEDE afectará ni a usuarios ni a redes sociales, aunque la redacción de la ley permite que así sea. De nuevo, otro ejemplo de ley mal planteada, peor diseñada, y con efectos colaterales imprevisibles. Es lo que tiene legislar coyunturalmente para pagar favores en lugar de intentar hacer las cosas bien y con sentido común. Es lo que tiene entender la política como la entienden algunos.
¿Lo más importante del desarrollo de todo este triste episodio de la política española? De nuevo, la constatación de que los políticos no sirven a los ciudadanos sino a otros intereses, a los suyos propios y a los del lobby de turno. La enésima evidencia de un modelo político acabado, que pide a gritos un recambio.
E.Dans