Dependerá de la capacidad de automatizar procesos de desarrollo y prueba, y asegurar que funcionan en diferentes dispositivos y plataformas. ¿Fácil? ¡Para nada!
Para Ricardo Montes, director de Marketing y Comunicación de Micro Focus Iberoamérica, el éxito dependerá de la capacidad de automatizar los procesos de desarrollo y prueba que aseguren su funcionamiento correcto en diferentes dispositivos y plataformas.
Así, el desarrollo de aplicaciones para Android exige tener en cuenta más de 130 dispositivos diferentes y siete plataformas software distintas en dos conjuntos de firmware.
“Para que una aplicación tenga éxito en el mercado debe poder ejecutarse sin problemas al menos sobre 1,800 dispositivos y plataformas diferentes”, afirma Ricardo.
Todo un reto porque los desarrolladores se enfrentan a diferentes sistemas operativos: Android, iOS, Windows Phone, Symbian, Blackberry. Todos ellos son dispositivos con formatos de pantalla e interfaces diferentes, algunos con teclado y otros con pantalla touch.
“En este escenario –indica Montes- los desarrolladores y testers de aplicaciones tendrán dificultades para mantener el ritmo en un mercado cada vez más competitivo. Su éxito dependerá de su capacidad para minimizar errores y predecir los requisitos de los teléfonos actualmente en desarrollo”.
El objetivo es evitar la realización de las pruebas tanto en el desarrollo como durante los ciclos de vida de las aplicaciones y asegurar que las aplicaciones se ejecutan correctamente desde la primera vez en que son puestas en funcionamiento y ejecución.
El futuro del testing de móviles no puede quedar limitado a programadores que trabajen en proyectos nicho.
“El nuevo modelo exige equipos de trabajo formados por desarrolladores y testers que, en base a su creatividad y experiencia, sean capaces de crear un código robusto que cumpla con los retos del móvil. Hay que asegurar que las aplicaciones tengan “valor de negocio” y los procesos de prueba no deben perjudicar los plazos de desarrollo”.
Decálogo Micro Focus para una app móvil exitosa
1. Reutilizar. Por definición, el desarrollo de aplicaciones móviles es un movimiento vinculado al entorno. Los sistemas deben soportar los frecuentes cambios y mantener el ritmo de las rápidas evoluciones.2. Mantenimiento. Los scripts de pruebas móviles tienen que poder ser modificados de manera sencilla y facilitar la portabilidad entre plataformas para evitar trabajar dos veces, evitando retrasos y costes añadidos.
3. Uso real que da el usuario al dispositivo móvil. Igual que nosotros percibimos que “el mundo real” cambiará, las aplicaciones móviles deberían ser probadas en el momento en el que los usuarios las usen.
4. Lenguajes estándar de la industria. Algunas cosas son más estables. JAVA o C# se integrarán en otros sistemas de suministro continuo.
5. Múltiples dispositivos. La solución de testing debe soportar los múltiples cambios que se producen en plataformas de desarrollo móvil de última generación.
6. Pruebas de rendimiento óptimo. La precisión es de suma importancia en las pruebas de rendimiento. Deben trabajar con tráfico real desde aplicaciones nativas que imiten el tráfico de aplicaciones reales.
7. Usar emuladores y simuladores. Eliminar el trabajo de campo usando un software que imita las acciones de diferentes dispositivos.
8. Simular el ancho de banda real móvil. Test para el mundo real, cubriendo y replicando velocidades reales de ancho de banda móvil, como GPRS, EDGE, UMTS, HSDPA, HSPA + y LTE.
9. Escalabilidad. Teniendo en cuenta algunas variables, el futuro verá más gente usando estas aplicaciones, por eso hay que hacer escalable el testing móvil a nivel global.
10. Identificar el subconjunto de pruebas correctas. No es realista probar cada aplicación en cada uno de los sistemas operativos, hay que identificar sus principales usuarios y recalibrar el alcance requerido.