Estas
prácticas podrían funcionar a algunas personas y a otras no, así que tomo
responsabilidad por el extraño cambio que podrían causar en tu vida.
- Discute: debate las creencias de tu equipo. Deberíamos debait con nuestros colegas sobre lo que pensamos y lo que hacemos. El debate fuerza a alguien a articular sus propias motivaciones y creencias y hace exactamente lo mismo para ti.
- Confronta: debes estar listo para dar un paso al frente y retar. Si alguien habla “mierda” sobre ti, díselo, a la cara, directo, mirando a los ojos. En lugar de hace el trabajo pesado de defender la verdad, lo que hacemos es tomar el camino “fácil” de la sufocación y la pasvidiad. Entrénate a ti mismo a ser contundente y defender tus posiciones cuando toca.
- Sé duro: es saludable tener altos estandares. Ser un experto no posee compromiso alguno. Necesitas estar dispuesto a ser grande e increíble y para eso necesitas ser duro y rudo.
- Busca el rechazo: algunas personas pasan toda su vida sin alzar la voz o defender su idea, o aún peor, sin ni siquiera hacer algo por el miedo al rechazo. Vivir preocipado por el posible rechazo está sobrevalorado. Obtener un “no” no es el final de nada. Tampoco lo es ser ignorado, es ok y saludable.
- Aíslate de ti mismo: sí, quizás seas increiblemente popular y guay y nunca comes solo o puedes trabajar en cualquier agencia. Eso mola. Pero si quieres crecer internamente, más que una validación externa, ncesitarás irte lejos de todo el mundo. Reflexiona. Preocúpate por tu introversión.
¿Qué es lo
que te hace ser altamente tú?