Una
encuesta a escala global realizada a 34.000 personas de entre 16 y 29
años de edad ha permitido identificar las tres claves que impulsan el turismo joven en el siglo XXI. La investigación ha sido realizada por la asociación internacional WYSE Travel Confederation, que agrupa a los operadores turísticos de todo el mundo especializados en este segmento.
De
acuerdo con los resultados de dicha encuesta, el comportamiento de los
viajeros jóvenes básicamente se sintetiza en tres factores:
1) Después del precio, la capacidad de reservar online
a través de dispositivos móviles es el factor más importante a la hora
de elegir un producto o servicio, ya que los jóvenes están migrando
desde el pc a los smartphones y tablets.
2) Más del 70% de los jóvenes consumidores consultaron webs de críticas/comentarios y sobre el destino antes de emprender el viaje.
3) En los últimos cinco años, la variedad de métodos de comunicación usados durante el viaje se ha incrementado enormemente, con las redes sociales a la vanguardia del resto.
Estas tendencias y las últimas innovaciones en dispositivos móviles, redes sociales, motores de búsquedas y webs de opiniones serán las protagonistas de la conferencia anual de la WYSE, que se celebrará en Sidney, Australia, del 17 al 20 de septiembre.
Estas tendencias y las últimas innovaciones en dispositivos móviles, redes sociales, motores de búsquedas y webs de opiniones serán las protagonistas de la conferencia anual de la WYSE, que se celebrará en Sidney, Australia, del 17 al 20 de septiembre.
Durante la citada conferencia se entregarán varios premios, entre ellos a las mejores apps para viajeros jóvenes, que se pueden ver y votar en Facebook a través de este enlace.
Lo cierto es que cada vez más empresas y destinos se orientan hacia el turismo joven con el fin de diversificar su mix de clientes. Y es que este segmento, que representa el 20% de los viajes turísticos internacionales, muestra una resistencia asombrosa a crisis y desastres.
Hacia el año 2020 habrá cerca de 300 millones de viajes internacionales realizados por menores de 30 años, según las previsiones de la OMT.