Cómo no perder la conexión con la vida
- Sonríe incluso aunque otros no lo hagan.
- Saluda mientras caminas por la calle sin esperar el saludo de vuelta.
- Rechaza aquello que no ames.
- Conoce a gente que pueda parecer totalmente diferente a ti.
- Haz negocios con gente en la que creas y confíes.
- Juzga sólo aquello por lo que puedas dar tu voto de confianza.
- Trabaja en lo que te produzca hormigueos en la nuca.
- Gira la vista hacia atrás y evalua todo lo que ha ido sucediendo hasta ahora.
- Ignora en gran medida el futuro o el mañana.
- Céntrate obsesivamente en estar en movimiento constante.
- Celebra los fracasos y las victorias.
- Busca reacciones sanas a circusntancias insanas.
- Habla sobre ti, no sobre lo que la gente dice sobre ti.
- Permanece sólo durante un largo periodo de tiempo.
- Di lo que tengas que decir siempre que sientas que debes decirlo
- Acostúmbrate a trabajar en construirte a ti mismo.
- Ríete de la perfección – y también de la perfección
- Haz aquello que más vértigo te produzca.
- Llama a la gente por su su nombre, trátalos individualmente.
- Potencia a las personas, equípalas.
- Aporta algo cuando pueda aportar valor verdadero, mientras tanto puedes hacer otra cosa.
La mayoría
de individuales entienden esto intuitivamente, bastante bien. ¿Lo hace tu
empresa? Cómo individuos somos programados para ser gustados o queridos. ¿Qué
pasaría si nuestros negocios estuvieran programados de la misma manera? hacer
las cosas para ser amados o sentidos, con ese beneficio fluyendo de esas
creencias.
Ahora en
esta economía conectada es más fácil conectar los
negocios y las personas con la vida.
No temas, es
tan sólo una idea loca.