Amargura social por defecto
Esto está dejando un sabor de boca verdaderamente amargo en muchas personas, ya que no sólo afecta en el individual que ejerce esos comentarios con una importante connotación negativa, sino también a las personas que impactan esos mensajes que van en aumento día tras día.Si el gestor de una marca online comete un error, te apresuras a crucificarlo y sentenciarlo como un fiasco desastroso. Si encuentras algo fuera de su sitio, no piensas nada más que trasladar el siguiente mensaje a tu comunidad “mira, me he dado cuenta de que hay algo que está mal y no funciona y soy el primero en señalarlo con el dedo y ridiculizarlo ante todos vosotros”. Lanzas tweets irónicos relacionados con la política, redes sociales, economía o desempleo, que nunca, casi nunca, arreglan nada. Buscas humor negro, criticismo (destructivo), ironía y la gracia fácil, para ser más relevante y notorio, y entonces ser el tipo ingenioso que envía tweets afilados por Twitter. Sin embargo, hasta donde conozco, nadie nunca ha cambiado nada importante enviando comentarios afilados, graciosos y puntiagudos por Twitter, ni siquiera estoy seguro que exista un trabajo o reconocimiento por eso.
Moda desafortunada
Esta moda de chismes baratos, de parlanchines expertos supuestamente perspicaces, de “influencers” que ejercen influencia basada en tweets exitosos o en personas que esperan un nuevo tweet que compartir y de estar pendiente del último tropezón de alguien o acción desafortunada de cualquier empresa o individual. Todo esto, definitivamente nos hace peores como personas, arroja a un vacío miserable lo que nos queda como cultura. Me parece que Twitter está pasando de ser un canal de comunicación personal inteligente, a un canal de chismorreo oportunista.Alternativa: liderar
La alternativa, liderar con el ejemplo, crear optimismo (no motivación) en forma de hechos, no comentarios, sino acción. Si estás dispuesto a criticar a alguien, deberías estar dispuesto a decirle exactamente como mejorar, de lo contrario tu intención queda en un lugar bastante lamentable y decepcionante.Deja de usar Twitter para ser la persona más oportunista, cómica y “gustada” y úsalo para aportar valor y cambiar las cosas que importan. El truco no está en aprovecharse de la situación para parecer los más listos y admirados del lugar, sino en crear algo de incalculable valor que otras personas puedan utilizar para ser mejores en sus habilidades núcleo y perdure más allá de nuestra existencia. Isra Garcia