Trabajando en el desarrollo del programa
Inconformistas
y como una pieza fundamental en el programa
Stand OUT
Program, he dedicado una parte de mi tiempo a descubrir que es
aquello que hace a una persona creativa y mantiene sus ideas en estado de
flow.
Aquí hay algunas de esas mejores prácticas que he conseguido reunir, no
necesitas rockstars o enormes presupuestos. Puedes tomar cada una de ellas y
aplicarlas para conseguir un 2015 más creativo.
Compárte(te)
Comparte el trabajo que haces con otras personas con tus mismos intereses,
sal ahí fuera y utiliza la tecnología que te convierte en una compañía de
comunicación. Necesitarás actitud y espíritu para saltar en el mundo al que
quieres unirte y crear tu propio camino.
Sal de la jaula
Tan pronto como trabajas fuera de tu oficina, viajas o visitas nuevos
lugares, las ideas empiezan a fluir. Sucede lo mismo con tus trabajadores cuando
hablas cosas que normalmente no hablarías dentro de las paredes de la
empresa.
Anota las sorpresas
Toma una libreta pequeña y escribe todo lo que te sorprenda, para bien o para
mal, qué y por qué. Por ejemplo, hace un tiempo me sorprendió que tanto personas
muy jóvenes como muy mayores estuvieran interesadas en participar en
SOP,
porque pensaría que participarían personas entre 30 y 45 años. Entonces empecé a
darme cuenta de que quizás mis expectativas estaba equivocadas. Una vez empiezas
a entender tus suposiciones como erróneas, creas un espacio para generar nuevas
ideas que se dirigen a las cosas como actualmente son.
Déjate llevar
Forzarte a ti mismo a ser creativo no funciona. Todo lo contrario, si entras
en una dinámica de este tipo, estás perdido. La alternativa, escapa de todo lo
que haces al día y descansa, duerme, haz deporte, come bien, viaja o habla con
personas que hace tiempo que no ves.
Explora tu rareza
Cuando realizas algo que no tiene que ver mucho con tu actual trabajo (editor
y diseño) y sí con algo raro que pueda atraerte (taxista), el combinarlo como
hizo
Brian
McMullen, podría aportarte un cambio drástico de paz y escenario.
Es muy útil colocarte en nuevas y extrañas situaciones de cuando en cuando, para
potenciar la creatividad.
Sé un vividor
Sorprende a tus empleados con aventuras, fiestas, conferencias o proyectos
como un libro, talleres o un nuevo negocio, fuera de sus propias
responsabilidades. La creatividad viene de tener una vida fuera del trabajo. A
veces, los momentos más productivos vienen después de sentirte realizado con tu
pasión.
Aléjate de la perfección
La mejor manera de no caer en la trampa de la perfección es siempre tener un
nuevo proyecto en el que trabajar. De lo contrario, es fácil arrepentirte de lo
que has hecho, muchas personas no pueden resistir ver defectos en todo lo que
hacen. Hace bastante tiempo que dejé de ver mis conferencias, entrevistas o
apariciones públicas por ese motivo, mi auto-critica es tan excesiva que nunca
sería aceptable ninguna de mis actuaciones, así que decidí no ver nunca más una
de mis apariciones, pero aparecer más y más para mejorar y estar continuamente
en movimiento. Nunca estaré satisfecho con mi última aparición, aunque siempre
sabré qué funcionó y qué no.
Cambia el brainstorming
Cuando hacemos
brainstorming, no estamos pensando en nuestras
propias ideas, porque otra persona está explicando las suyas. Cambia el
funcionamiento, como dice Leigh Thompson, “
brainwriting”,
o que todo el mundo anote sus ideas de antemano para luego compartirlas con los
demás, por orden.
Deja el café
Prueba con zumos naturales, tés o infusiones. La cafeína no es una buena
musa, búscate otra menos frenética.
Outsiders
Imagínate adoptar el estilo de contratación que tenemos en
IG: cada
empleado debería brillar en algo fuera de sus responsabilidades de trabajo. Este
modelo ayuda a encender a las personas y colocarlas “on fire” sobre sus propias
ideas y colaborar más efectivamente para hacerlas suceder. Cuando la creatividad
es institucional, todo el mundo se vuelve mejor.
Cuando todo falle, comete excesos
Así nació
Adictos
Social Media, bebiendo cerveza y nachos. Así me
inscribí a
Ultraman, por un exceso de inconsciencia. Y así decidí hacer los
573 km “non-stop” de
Burning
Man Quest, por un exceso de confianza. Continuamente trato de que
la gente de mi alrededor cometa excesos, de esta manera siempre descubren
perspectivas nuevas de hacer las cosas, que curiosamente posibilitan cosas que
siempre creyeron que nunca lograrían. Irme de
after-parties con
personas con las que trabajaba y apenas conocía, fue creando un lazo que ayudó a
que todos sintieran confianza y entonces, fácilmente compartieran y generaran
ideas y mostraran su bandera creativa de manera poco común. Isra Garcia