Estos 'slogans' te permitirán enfrentar las malas circunstancias y salir adelante, fortaleciendo tu sabiduría e interés por los que te rodean.
La
cultura occidental nos ha enseñado a separar dos conceptos que según
otras corrientes de pensamiento –como el budismo– van de la mano. Se
trata de la inteligencia y la compasión.
La verdadera inteligencia y el altruismo siempre convergen. Sin
embargo, día a día nos esforzamos por expandir nuestros conocimientos,
pero poco pensamos en la necesidad de entrenar nuestra compasión.
¿Los
compasivos nacen o hacen? ¿Será posible entrenar la compasión? Suele
pensarse que la compasión es una cualidad exclusiva de algunas personas,
no obstante, no es una cuestión genética, sino una habilidad que podemos desarrollar.
"Ten compasión por todos los seres, ricos y pobres; cada uno tiene su sufrimiento, unos sufren mucho, otros muy poco".- Buddha
En su más reciente obra: Entrenar la compasión, Norman Fischer nos lleva por un camino práctico demantras breves o “slogans” para meditar; entrenar nuestra mente y alcanzar el encuentro con la compasión y lasabiduría.
La compasión es sentir lo que otros sienten, preocuparme por su felicidad y bienestar -en especial cuando están sufriendo-. Estar dispuesto a sentir el sufrimiento de otros y de ser posible, hacer algo al respecto.
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Amor y sufrimiento
Nuestros
corazones están hechos para amar, sin embargo, cada vez resulta más
difícil creerlo. Basta con ver las noticias para escuchar actos
terribles de violencia, delincuencia, guerras, asesinatos, etc. ¿Qué se
nos perdió en el camino? ¿Qué es aquello que se ha interpuesto entre
nuestra misión original de amar a nuestros semejantes y nosotros?
Quizá tiene que ver con las dificultades que nos genera lidiar con el sufrimiento y el dolor -propio
o ajeno- tanto que nos hemos blindado y hemos endurecido nuestro
corazón a tal grado que somos capaces de causar daño a otros sin darle
demasiada importancia y sin darnos cuenta de que el daño también recae
en nosotros.
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La compasión es imposible si no aprendemos a cargar con los sufrimientos y las dificultades propias, y si nuestro habito de negación y escapatoria sigue manejándonos a su antojo.
El
autor propone una serie de frases para cambiar el hábito de evitar la
dificultad por el hábito de enfrentarla de forma creativa.
6 frases para enfrentar las malas circunstancias
1. “Convierte todos los contratiempos en oportunidades”
No podemos vivir peleados con nuestras dificultades, entre más les demos la espalda más las mantendremos cerca.
Desarrollar
el hábito de la paciencia nos ayudará a enfrentar aquello que nos
aflige y a entender que la evasión y la negación no nos servirán de
nada. Pensamos que tiene sentido protegernos del dolor, pero nuestra
defensa propia termina por causarnos un dolor más profundo.
2. “Haz de todas las culpas una”
Es
común que ante un problema lo primero que busquemos sea un culpable y
que permanezcamos en esta búsqueda más tiempo del necesario,
desperdiciando la oportunidad de aprendizaje y crecimiento que viene
implícito en cada conflicto.
El
autor hace referencia a este punto, recomendando que no culpemos a
nadie por lo que suceda, aun si es culpa de alguien. El punto es que
algo pasó y no podemos cambiarlo, pero si podemos usarlo a nuestro
favor. ¿Cómo? Encontrando el beneficio potencial en lugar de culpables.
"Si quieres que otros sean felices, ten compasión, si quieres ser feliz, ten compasión".- Dalai Lama
Asumir la responsabilidad de todo lo que pasa en nuestra vida sin importar de quien sea la culpa.
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3. “Sé agradecido con todos”
Seguramente la mayoría de nosotros nos consideramos personas agradecidas, pues decir gracias es una costumbre que nos inculcaron desde pequeños, pero no es lo mismo decir gracias que ser agradecido.
El agradecimiento hacia los demás, nos hace conscientes de lo mucho que necesitamos de otros y lo mucho que otros nos necesitan.
Nos
hace sentir felices, al valorar todo lo que tenemos y a quienes están a
nuestro alrededor. Nos lleva a un estado de plenitud que buscamos
compartir con los demás.
4. “Ve la confusión de manera distinta”
¿De
qué otra forma podríamos ver nuestro dolor, nuestro miedo, nuestra
resistencia…? ¿Qué es lo que realmente está pasando cuando estamos
disgustados o enojados?
El autor dice que si pudiéramos alejarnos por un momento de las culpas, los deseos y laautocompasión,
quizás nos daríamos cuenta del paso del tiempo. Veríamos las cosas
cambiar; la vida surgir y morir. Como cuando perdemos a alguien o cuando
un niño nace. Nos ayuda a ver los problemas humanos diarios a la luz
del verdadero nacimiento y la verdadera muerte.
Así podemos darle una dimensión más realista a nuestras dificultades.
5. “Haz el bien, evita el mal, aprecia tu locura, reza por ayuda”
Nadie
es perfecto, nos vamos a equivocar, somos humanos –para bien y para
mal– podremos realizar los más grandes actos de amor y compasión, pero
también estaremos expuestos a tentaciones y debilidades que
probablemente nos harán caer.
Lo
importante es aceptar que en nosotros vive esta dualidad y al ser
conscientes de ello podremos evitar dañar a otros, buscar su bienestar y
perdonarnos cuando no lo hayamos logrado.
6. “Lo que sea que encuentres es el camino”
Aceptación y paciencia para entender que las personas somos un proceso en continuo desarrollo, que
el camino estará lleno de logros, pero también de fracasos y que éstos
son sólo nombres y etiquetas que usamos para clasificar lo que vivimos.
Si
practicamos cada una de las frases anteriores recordaremos que no
debemos evadir el dolor y las dificultades, por el contrario, hay que
buscar el beneficio potencial que existe en ellos, para convertirlos en
oportunidades de crecimiento personal.
Pase lo que pase, bueno o malo, hazlo parte de tu practica espiritual
La
compasión y la conexión con otros no sólo se sienten bien, sino que
también convierten las dificultades en oportunidades, como hemos podido
comprobar en medio de un desastre natural, cuando la gente se une y hace
hasta lo imposible por ayudar a los demás.
Ninguno
de nosotros está solo. Todos nos necesitamos y estamos estrechamente
vinculados. Es por eso que la única manera de amarnos es amar a otros y
viceversa.
Te recomiendo leer el libro completo, para que practiques las meditaciones y profundices en todos los slogans propuestos para entrenar tu mente y alcanzar la compasión.