La cultura de innovación es un factor que explica normalmente por sí solo entre el 10 y el 15% de nuestro comportamiento innovador. Algunos pensarán que es un porcentaje bajo, pero ¿qué pensarías si te subieran el sueldo un 10%? ¿Y los impuestos un 15%? Aquí sucede lo mismo, explicar estadísticamente entre un 10 y un 15% del comportamiento de las personas es mucho. Por ello, hay que establecer las bases que garanticen el despliegue de una cultura de innovación con éxito. ¿Quieres saber cómo hacerlo? En ese caso, toma nota de mis tres consejos, te harán el camino mucho más fácil.
Para que luchemos por una misión hace falta que estemos motivados o, al menos, que no exista desmotivación. Es necesario que sintamos una vinculación real por la empresa, necesitaremos que nos mueva. Por ello, es importante construir un entorno que motive a los empleados para que aporten su 100%, para que se vinculen en cuerpo y en alma.
Para que luchemos por una misión hace falta que estemos motivados o, al menos, que no exista desmotivación. Es necesario que sintamos una vinculación real por la empresa, necesitaremos que nos mueva. Por ello, es importante construir un entorno que motive a los empleados para que aporten su 100%, para que se vinculen en cuerpo y en alma.
Dado que no nos motivan las mismas cosas, ni lo hacen con la misma fuerza, cada empresa deberá encontrar su fórmula. ¿Cómo hacerlo? Una buena forma será empezar por el ejemplo. Las compañías innovadoras están dirigidas por líderes que también lo son. En el largo plazo no puede ser de otra forma. Por ello, cuando un líder no innovador decida transitar por este camino, lo primero que deberá cambiar estará en su interior.
La segunda sugerencia será poner un poco de adrenalina en la sangre de la empresa. Laadrenalina es una hormona que segregan nuestras glándulas suprarrenales. Actúa muy rápido para movilizar todas nues¬tras energías disponibles frente a una situación de tensión o miedo. Cuando corre por nuestro cuerpo, nuestros músculos se tensan, nues¬tras pupilas se dilatan y aumenta nuestro ritmo cardíaco. Su flujo nos prepara para la pelea o la huida. Sin embargo, también nos sobrecarga de vitalidad, nos da alerta, fuerza, dirección y agudiza el ingenio. Por ello, puede ser también muy beneficiosa.
¿Cómo afecta esto al terreno laboral? La adrenalina está presente en nuestra relación con la empresa. Juega un papel muy importante, ac¬tuando en sentido positivo, contribuyendo a nuestra motivación, o bien en el negativo y, por lo tanto, desmotivando. Por ello, la incorporación de un poco de adrenalina positiva puede ser muy eficaz. No es difícil hacerlo. No necesita complejas fórmulas matemáticas ni enormes aná¬lisis estadísticos. Si escuchamos con profundidad, nuestros equipos nos harán saber qué es lo que les motiva.
La tercera y última sugerencia está en el sentido del humor. Este es un elemento fundamental para mantener un estado de ánimo positivo. Es un ingrediente necesario para una vida personal y profesional satisfactoria. Aquellas organizaciones que aspiren a construir un ciclo innova¬dor que perdure en el largo plazo no deberán olvidarlo.
Silvia Leal, experta en e-Liderazgo y autora de Ingenio, Sexo y Pasión (LID)