Ser tú mismo es la mejor manera de ser honesto contigo y los demás para ser un mejor líder, así como para conseguir el poder de influenciar tu entorno.
Todos los seres humanos tenemos la necesidad de ser aceptados, incluidos, respetados y admirados por otras personas, y quien te diga que no, te está mintiendo.
Como líderes de un grupo, sea social, familiar u organizacional, también necesitamos ejercer influencia sobre los demás.
Lograr ser aceptado e influenciar a otros, sin embargo, no es cosa fácil y en el intento por lograrlo muchos perdemos el camino.
Durante mucho tiempo yo estuve perdido. Pensaba que la mejor manera de ser percibido como un verdadero experto en mi campo y salir adelante era aparentar seriedad y frialdad. Esto, obviamente, solo me alejó más y más de las personas hasta el punto en que llegué a ser considerado arrogante.
Existe una frase genial que dice:
“SÉ TÚ MISMO, TODOS LOS DEMÁS YA ESTÁN OCUPADOS”.
A pesar de estas sabias palabras, la mayoría de nosotros aparentamos ser alguien que no somos, presumiendo cosas y habilidades que no tenemos y escondiendo nuestro verdadero ser.
Del otro lado del espectro existen algunas personas que son totalmente sinceras, pero en muchas ocasiones también son totalmente inapropiadas.
Estas maneras de ser no deben de extrañar. En el mundo tan superficial y competitivo en el que vivimos, constantemente somos bombardeados con mensajes que nos incitan a ser diferentes a como somos: más delgados, guapos, atléticos, elegantes, chistosos, inteligentes, exitosos y cultos.
La contracorriente de esto es ser un rebelde y actuar tal como eres y decir todo lo que piensas sin importar las consecuencias.
La realidad es que ninguna de estas dos maneras de ser funcionan: la primera comunica falsedad, la segunda incomodidad.
Para lograr ser aceptado y poder influenciar a otros se requieren muchas cosas, pero la clave de todo es la autenticidad, una manera nada fácil de ser tú mismo que genera mejores relaciones humanas.
A continuación te sugiero 8 claves para lograrlo:
1. Acéptate a ti y a los demás tal como son y no son
El primer paso para poder tener relaciones efectivas, ya sea como seguidor, colega, líder o en cualquier otro rol, es la aceptación. Esto no quiere decir que debes dejar de mejorar o pedirles mejoras a los demás, pero representa un fundamento esencial desde el cual puedes construir.
Considera que tanto el farsante como el “incómodo” son así por una falta de aceptación, ya sea de sí mismos o de los demás.
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2. Actúa con naturalidad, pero sé apropiado
Ser auténtico es complejo porque involucra una serie de equilibrios nada fáciles de lograr, en este caso entre naturalidad y propiedad.
Para ello deja de ponerte máscaras y actúa tal como eres, pero recuerda que todo lo que dices y haces (o no dices y no haces) tiene un impacto.
3. Sé honesto con tus palabras y actos
En las relaciones humanas aceptamos y admiramos a otros porque sus palabras y actos tienen congruencia con nuestros valores personales. Uno de los valores personales y universales más importantes es la honestidad.
Tan es así que incluso los ladrones la valoran. Si no podemos confiar en las palabras y acciones del otro, es virtualmente imposible tener una buena relación con él o ella.
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4. Compórtate con humildad
Creemos que para lograr ser aceptados e influenciar a los demás tenemos que presumirles o, peor aún, inventar cosas. Bajo este contexto nos pasamos la vida hablando de nosotros, lo cual solo te aleja.
Si quieres lograr tener buenas relaciones humanas deja de presumir quien eres, lo que sabes y tienes, e interésate más en el otro.
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5. Admite tus errores
Si quieres ser percibido como una persona honesta, es primordial que aceptes tus errores. No hay nada más dañino en una relación que ser descubierto en una mentira.
Considera que nadie más que tú espera que seas perfecto, pero definitivamente esperan que seas honesto. La próxima vez que cometas un error, admítelo tan pronto te des cuenta y repara cualquier daño causado.
6. Atrévete a ser vulnerable
Creemos que vulnerabilidad es igual a debilidad, que si mostramos algo de nuestra naturaleza humana imperfecta seremos juzgados y criticados. Esto es un gran mito, puesto que mostrarte vulnerable no solo no es débil, sino que demuestra tu valentía.
7. Sé poderoso en lugar de aparentar ser fuerte
Como dije anteriormente, la autenticidad es difícil de lograr porque involucra ciertos equilibrios.
Además de atreverte a ser vulnerable, recuerda —especialmente como líder— que las personas te están observando para determinar el valor de tus palabras y actos. Por ende, es importante que demuestres ser una persona poderosa, lo cual es totalmente diferente a ser fuerte.
El poder implica la habilidad de causar un cambio, la fortaleza la capacidad de forzarlo. Una persona poderosa hace y dice lo correcto aunque ello no le convenga; una persona que ejerce fuerza, hace y dice lo que le conviene.
8. Da el ejemplo
Finalmente, quizá la característica más importante de la autenticidad reside en ser quien eres, lo cual es mucho más certero de determinar mediante el ejemplo que das (especialmente cuando crees que nadie te está observando) que por las palabras que dices.
Albert Einstein dijo una vez: