Las personas evitan conversaciones difíciles por varias razones, un experto te dice cuáles son y cómo lograr una comunicación de valor con tus colaboradores.
Para tener relaciones y equipos de trabajo altamente funcionales es esencial que seas derecho responsablemente en tu comunicación.
Ser derecho con las personas y decirles lo que no funciona es una tarea complicada, especialmente si no están acostumbrados a ello. Por lo general, las personas evitan tener conversaciones difíciles y cuando las tienen lo hacen de una manera poco constructiva.
Las personas evitan conversaciones difíciles por varias razones, entre las cuales se incluye:
1) No querer lastimar al otro y empeorar la situación,
2) Se sienten incómodas al hacerlo, y
3) Porque piensan que con el paso del tiempo las cosas se arreglarán por sí solas.
Estas tres razones pueden parecernos lógicas pero no funcionan, ya que en última instancia perdemos mucho más al retener nuestra comunicación que al ser derechos y responsables con ésta.
Ser responsable en tu comunicación implica que asumes tu responsabilidad en el asunto. Ningún problema se genera separado de ti, por lo que si tienes algún conflicto con alguien puedes estar seguro que algo tienes que ver. (Te recomendamos leer: ¿Qué hacer para generar un ambiente de trabajo feliz?)
Por otro lado, también implica que eres responsable de las palabras que usas a la hora de comunicar.
Algunas personas piensan que ser derecho es igual a externarle todas tus opiniones a la otra persona. Eso no es ser derecho, es ser insensible e irresponsable.Así que si estás comprometido a tener relaciones y equipos de trabajo altamente funcionales es esencial que seas derecho responsablemente en tu comunicación.
A continuación te decimos cómo hacerlo:
1. Comunica casi inmediatamente
Uno de los errores más comunes en la comunicación es retenerla y dejar que pase el tiempo, todo con la esperanza que eventualmente se olvide y suavice el asunto. ¡Nada podría estar más alejado de la verdad! El tiempo no suaviza las cosas, sino todo lo contrario.Cuando tengas un conflicto con alguien, espera un momento a que se calmen los ánimos y después comunícate con esa persona inmediatamente.
2. Inicia con tu compromiso
Dile a la persona aquello a lo que estás comprometido en tu relación con él/ella. Esto establecerá un contexto poderoso para que puedan tener una conversación difícil de una manera constructiva.Por ejemplo, si tu compromiso es crear un equipo de trabajo altamente efectivo, recálcalo al iniciar la conversación.
3. Pídele permiso a la persona para hablar con ella
Pedir permiso indica tu respeto y ayuda a que el otro baje la guardia.4. Asume responsabilidad en el asunto
Continúa la conversación asumiendo responsabilidad por tu parte en el asunto. Hacer esto es lo correcto, ya que si tienes un problema con alguien seguramente tienes algo que ver, además de que facilita que el otro asuma responsabilidad una vez que tú has hecho lo mismo.5. Sé derecho, respetuoso, inteligente y conciso
No le des vuelta al asunto y di lo que tienes que decir, pero hazlo con respeto.Además, es recomendable que seas conciso en tu comunicación de manera que tengas el mayor impacto posible y hables del comportamiento y no de la persona, de manera que no propicies que el otro se ponga a la defensiva.