Varios medios me contactaron ayer para hablar sobre el
proyecto de ley de reforma de la propiedad intelectual aprobado por el Consejo
de Ministros y presentado por el ministro de cultura, Jose Ignacio Wert, junto con el presidente de AEDE, la Asociación
de Editores de Diarios Españoles.
Del proyecto de ley resulta difícil hablar, dado que el gobierno, en un gesto
de nula transparencia, se ha negado a facilitar el texto del mismo. Por el
momento tenemos que limitarnos a hablar de las medidas que ha comentado el
ministro, que permiten saber que, como
comenté a La Información por teléfono, el proyecto “estará entre lo estúpido
y lo muy estúpido, pero desconozco el nivel exacto de estupidez…”
De mi conversación con Luz Sala, de La Información, se ha publicado este
extracto titulado “Tenemos un Gobierno analfabeto en cuestiones digitales“, en el
que comento algunas de las derivaciones que tiene el hecho de legislar en
función de lo que te reclama el lobby de turno, en este caso el de los que se
consideran “editores de diarios” pero no incluyen a algunos de los medios más
representativos del país, incluyendo a la mayoría de los medios nativos
digitales.
Enormemente sintomático que su presidente apareciese sentado junto al
ministro en el momento de la presentación del proyecto de ley, como auténtico
“autor intelectual” del mismo: vivimos en un país donde un día el gremio del
cine puede poner una ministra para que promulgue leyes absurdas que les
convienen, y al día siguiente, el gremio de los editores puede reclamar tributos
al gobierno proponiendo otra ley a su antojo. Impresionante calidad democrática,
la verdad.
No se trata de defender a Google, que ya se defiende sola. Se trata de
entender que el concepto de “pagar por enlazar” es completamente ajeno a las
reglas de la red, que como tal no puede funcionar, y que si Google paga, abre la
puerta a un peligrosísimo precedente. Esperemos que Google tenga suficiente
criterio como para no aceptar esta estúpida componenda entre gobierno y
editores, y opte o bien por cambiar las condiciones de Google News para excluir
a aquellos que pretendan ese pago, o incluso por cerrar Google News en nuestro
país. En esta cuestión está en juego mucho más que dinero.
No aspires a informarte sobre la reforma de la ley de propiedad intelectual
en ninguno de los medios pertenecientes a AEDE: todos sin excepción se dedican
hoy a jalear la ley que, según ellos, “detiene el expolio” de sus contenidos,
como si pedir a Google que les pague fuese a solucionar sus problemas. Si
quieres un punto de vista sobre este proyecto de ley que sea mínimamente digno
de un profesional de la información y no del panfleto de un lobbista, vete a
leerlo en medios nativos digitales o en prensa no perteneciente a esa asociación
que se sienta al lado del ministro de turno para exponer la ley que han
conseguido sacarle a cambio de vete-tú-a-saber-qué. E.Dans
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