Vinculamos
emocionalmente, compartimos, conectamos, hacemos marketing, investigamos,
compramos, rechazamos, vendemos, elegimos, ignoramos, seguimos, recomendamos y
criticamos (y más), todo online. Es el mundo digital, el universo – ya no tan paralelo –
donde vivimos y donde no existe el contacto directo entre personas.
¿Qué es
entonces lo más parecido esa conexión humana? tu marca.
¿Cómo conecta tu marca?
¿Qué es
entonces lo que dice tu marca sobre quien y cómo eres? ¿Cómo presentas quién
eres, qué haces, a quien vas dirigido, cómo cambias las cosas para esas
personas y por qué alguien debería buscarte en la web y comprar tu producto o
adquirir tus servicios?
Esta es tu
llamada a la acción y la manera visual que determinará porqué conectar contigo
es viable y valioso. ¿Es tu identidad digital activa y relevante? ¿Contestas y
proporcionas algo atractivo y diferente en las plataformas donde se congregan
tus clientes, comunidad y audiencia?
El éxito no es real
Es muy fácil
crear una ilusión de éxito y credibilidad online, y por qué no, reputación.
Nunca antes había sido tan fácil parecer que estabas trabajando y haciendo
grandes cosas sin realmente hacerlo. Las personas usualmente creen lo que ven
si no saben de que va el tema o no te conocen, estoy generalizando aquí.
Imágenes engañosas, palabras “sobre-usadas”, promesas de miles de followers,
leads, ventas online, repercusión y el éxito barato son lo que algunas personas
utilizan para atraerte (#smokemakers).
Cuidado es
poco, busca referencias para conocer a personas geniales, las cuales son
conocidas, resolutas y auténticas. Analiza tus clientes, pueden ser o bien
recomendaciones, o amigos de amigos, o antiguos colegas o alguien que ha
llegado a ti atraído por tu trabajo y resultados. No han llegado por tu marca
personal o figura online.
Imagen
Tu presencia
online te proporcionará una gran oportunidad para dejar una gran primera
impresión, pero eso no lo es todo. Sin compromiso, resultados y valor, la
primera impresión se pierde a la segunda impresión y la ventaja se diluye. Está
bien que cuides que tu sitio web, blog y plataformas estén cuidadas,
mantenidas, funcionales, intuitivas, dinámicas y que funcionen (por ejemplo los
enlaces). Cuando alguien entra en tu perfil de LinkedIn, visita Instagram, tu
canal de Youtube o la página de negocios de Yelp, ¿Están viendo lo que tu
quieres que sepan?
Mensaje
Comprueba tu
comunicación, mensajes y artículos y asegúrate que llegan a tiempo, tienen el
tono apropiado para el momento, sitio y audiencia y que ese mensaje te lleva a
un lugar donde puedes verificar si ha funcionado o no. Frecuentemente trabaja
en actualizar tus imágenes (cada 4 / 6 meses están bien, en caso de ser
persona, cuando eres marca eres la marca y eso perdura durante años), incluyes
nuevos testimonios o recomendaciones, actividades, proyectos y objetivos alcanzados
(y sus resultados obtenidos). Cuéntale a la gente quien eres a tiempo real.
Muestra que
haces ahora mismo.
Marca humana
Cómo te
presentas visualmente, cómo eres percibido más cómo describes visceralmente tu
“quien soy”, qué y por qué crea tu marca humana. Ésta debería inspirar a la
comunidad a querer establecer una conexión emocional contigo. Las personas
necesitamos sentir lo que vemos y creer lo que tú y otros dicen. Eso es la marca humana, es es la conexión de tu marca
online.
Cuando perdemos la identidad, perdemos la conexión
y entonces ya no hay nada más. Isra Garcia