- Estrategia y táctica.
- Conferencias y proyectos.
- Liderar y mancharte las manos.
- Vida personal y vida profesional.
- Viajar y estar en “casa”.
- Deporte y alimentación.
- Conexión y desconexión.
- Intensidad y relax.
- Familia y amigos.
- Cualitativo y cuantitativo.
La batalla por encontrar el equilibrio es un viaje, no un destino. El equilibrio suena menos como platos giratorios y más como pasar tu dedo por el borde de cuencos de cristal parcialmente llenos de líquidos a diferentes profundidades. El canto de cada cuenco emite un sonido único y como resultado, es música para el oído de “cada” uno. Cuando pensamos en la metáfora de los platos giratorios, pensamos en cómo nuestra búsqueda del equilibrio afecta a todos los que nuestro alrededor, así como también nuestra búsqueda de mantener todo girando simultáneamente sin caerse ni romperse.
Volviendo a la metáfora, cuando piensas sobre los cuencos, creas música, la música que te gusta uniendo diferentes sonidos. Y eso es diferente cada vez. La clave es, el equilibrio es un estado de lo que es importante para ti y aquellas personas a tu alrededor en el mismo momento.
Recuerda esto cuando aconsejes a alguien sobre cómo encontrar o recuperar el equilibrio. Isra Garcia