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lunes, 7 de abril de 2014
Madres trabajadoras: ¡Adiós a la culpabilidad!
¿Cuánto tiempo debería dedicar a mis hijos? ¿Estoy siendo mala madre por trabajar tantas horas? Esta sensación de culpabilidad que experimentan muchas mujeres suele derivar en estrés y por lo tanto en nerviosismo, insomnio, irritabilidad...
Las mujeres vivimos con el peso de la doble función: madres y trabajadoras fuera del hogar y además, queremos llegar a todo y hacerlo perfecto. Cuando no lo conseguimos es cuando surge el sentimiento de frustración. Pero, ¿nos consideran nuestros hijos peores madres por pasar tiempo fuera de casa trabajando? Diferentes estudios demuestran que una madre que combina vida personal y laboral es un excelente modelo para su hijo. Lo que importa no es el tiempo que compartamos con nuestros hijos sino la calidad de ese tiempo. Así que, deja de sentirte culpable y aprende a disfrutar de todas las facetas de tu vida.
Las madres trabajadoras piensan más en los asuntos familiares que los hombres
Aunque las madres y padres que trabajan tienen casi las mismas probabilidades de pensar en los asuntos familiares a lo largo del día, este tipo de trabajo mental está asociado con un aumento del estrés y las emociones negativas solo en el caso de las madres, según un estudio de la Asociación Americana de Sociología del 2013.
«Sabemos que las madres son las que normalmente ajustan sus horarios de trabajo para compatibilizarlo con la familia, para poder estar en casa cuando, por ejemplo, un hijo se pone malo. Por lo tanto, las madres quizás sientan que no dedican suficiente tiempo a su trabajo y se preocupen más por ello. Esto muestra la doble carga que sienten, y la presión por querer ser buenas madres y buenas trabajadoras», explicó Shira Offer, autora del estudio y profesora en el Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad Bar Ilan de Israel.
Una de las soluciones que ofrece el estudio es que los padres asuman un papel mayor en el cuidado de la familia para que las madres que trabajan reduzcan su estrés y hagan más llevadera esa carga que sienten. «Es cierto que hoy en día los padres están más involucrados en el cuidado de sus hijos y hacen más tareas de la casa que en generaciones anteriores, pero la mayor responsabilidad en la esfera doméstica sigue siendo para las madres. Esto tiene que cambiar» concluyó Offer.
Para reducir este estrés es necesario que aprendas a delegar tareas. Muchas veces pensamos que las demás personas no pueden hacer las cosas correctamente o que, si delegamos el trabajo, ya no seremos la super woman que debemos ser. Pero el no saber delegar solo te producirá un desbordamiento que derivará en estrés y ansiedad