Ser jefe por primera vez no se trata de llegar y ordenar; todo proceso requiere una serie de pasos estratégicos para dirigir al equipo al objetivo de negocio.
Confiar en las propias habilidades y en que por algo lograste el puesto, te ayudará a mantener el equilibrio.
Lo lograste. Llegaste a un puesto directivo en tu empresa y
frente ti se abren nuevas oportunidades para mostrar tu trabajo, pero ¡cuidado!, así
como puedes evidenciar tus virtudes, también puedes catalizar tus grandes
defectos.
El proceso no es tan simple: enfrentar un nuevo escenario, tus propios miedos... ¿seré capaz?, te preguntas. Si obtuviste una promoción deberás enfrentar y trabajar a tus antiguos compañeros de trabajo. Has esperado mucho tiempo, es tu momento y no quieres desaprovecharlo. Así que tranquila o tranquilo, no todos nacen líderes, muchos se hacen en el camino y los expertos asesores de grandes empresas en gestión de capital humano, te ofrecen las recomendaciones para evitar algunos errores que pueden truncar una buena trayectoria.
¿Has visto el programa Undercover boss, en el que los CEO de las empresas se bajan hasta el nivel más operativo para conocer el funcionamiento? De esto se trata, explica Karla Rojas Campos, coordinadora de posgrados de Mercadotecnia en la Universidad Panamericana.
Como parte de tus primeras labores debes conocer qué y cómo se hace cada labor dentro de tu empresa. Si tienes dudas pregunta. Obtener una posición no significa que lo sabes todo, así que rodéate de los expertos.
Te recomendamos leer: 4 factores que definen el éxito de un líder
Si al platicar con algunos empleados detectas que hay desmotivación o si al hacer un análisis del desempeño del área previo a tu llegada observas algunos cambios irregulares, puedes acudir con el área de RRHH para sugerir la realización de exámenes psicopedagógicos y psicométricos y que puedas conocer qué tipo de inteligencia emocional tienen. De esa forma conocerás sus fortalezas y debilidades.
Recuerda que un líder es un coach, ofrece las herramientas necesarias para obtener los objetivos del área y para ello es capaz de sacar lo mejor de sus colaboradores. ¿Cómo hacerlo si no los conoces?
“La personalidad te va a hablar de perfiles psicológicos y su cumplimiento con la empresa”, señala la experta.
Si no hay posibilidad de apoyarte en el área de Recursos Humanos, crea tu propia entrevista con base en los objetivos que quieres obtener.
Te recomendamos leer: ¿Empleados tóxicos? 5 perfiles para identificarlos
Por ejemplo, si fuiste nombrado director de finanzas de una empresa de ventas, no puedes solo ver los números y evitar lo que ocurre en el área comercial
“Si vas a ser un emprendedor o el nuevo líder de una empresa tienes que ver el background de tu puesto y ponerlo en contexto con las demás áreas”, afirma Karla Romero.
En este diagnóstico podrás obtener las fortalezas de tus empleados y además identificar los focos amarillos, aquellas personas que por su mal desempeño pueden dañar a tu equipo.
“Necesitas tener dos o tres evaluaciones para saber si tus empleados pueden llegar o no al resultado. Evaluaciones por competencias y potencial para también determinar plazos en tus metas”, dice Antonio Sancho, director del área Dirección de Personal del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
Te recomendamos leer: Claves para crear indicadores de desempeño
“No hagas cosas buenas que parezcan malas. Hacer nombramientos de una forma poco clara es dar malos mensajes y genera ruidos en la comunicación con tu equipo”, señala la coordinadora de posgrados de Mercadotecnia en la Universidad Panamericana.
Alejandra Apiquián, Coordinadora Académica de Psicología Organizacional de la Universidad Anáhuac Norte, recomienda mantenerte actualizado en tendencias tecnológicas y en los modelos laborales que están generando.
“Busca nuevos modelos para llegar a un cliente potencial, para establecer una estrategia mercadológica. Observa hacia donde se mueve la sociedad, porque lo que le gustaba a las generaciones de hace 20 años no le llama la atención a la generaciones de hoy”, dice.
Convertirte en líder es uno de los sueños de muchos profesionales, cuesta trabajo llegar, y encontrar el estilo propio de gestión toma tiempo, sin embargo, asumir una posición de liderazgo no es un proyecto acabado, siempre se puede perfeccionar y es un trabajo de todos los días. Así que si lo lograste, felicidades y calma, un día a la vez.
El proceso no es tan simple: enfrentar un nuevo escenario, tus propios miedos... ¿seré capaz?, te preguntas. Si obtuviste una promoción deberás enfrentar y trabajar a tus antiguos compañeros de trabajo. Has esperado mucho tiempo, es tu momento y no quieres desaprovecharlo. Así que tranquila o tranquilo, no todos nacen líderes, muchos se hacen en el camino y los expertos asesores de grandes empresas en gestión de capital humano, te ofrecen las recomendaciones para evitar algunos errores que pueden truncar una buena trayectoria.
1.- Desinteresarte por tu personal
Para enseñar hay que saber hacer, así que es muy importante que conozcas los distintos procesos claves de tu empresa y quiénes son los encargados. Ellos serán quienes guíen tu operación diaria para cumplir tus objetivos.¿Has visto el programa Undercover boss, en el que los CEO de las empresas se bajan hasta el nivel más operativo para conocer el funcionamiento? De esto se trata, explica Karla Rojas Campos, coordinadora de posgrados de Mercadotecnia en la Universidad Panamericana.
Como parte de tus primeras labores debes conocer qué y cómo se hace cada labor dentro de tu empresa. Si tienes dudas pregunta. Obtener una posición no significa que lo sabes todo, así que rodéate de los expertos.
Te recomendamos leer: 4 factores que definen el éxito de un líder
2.- Descuidar el clima laboral
Así como debes conocer los procesos clave de tu empresa, también debes conocer cuál es el nivel de motivación de tu equipo, porque las motivaciones, según Rojas Campos, no son solo económicas.Si al platicar con algunos empleados detectas que hay desmotivación o si al hacer un análisis del desempeño del área previo a tu llegada observas algunos cambios irregulares, puedes acudir con el área de RRHH para sugerir la realización de exámenes psicopedagógicos y psicométricos y que puedas conocer qué tipo de inteligencia emocional tienen. De esa forma conocerás sus fortalezas y debilidades.
Recuerda que un líder es un coach, ofrece las herramientas necesarias para obtener los objetivos del área y para ello es capaz de sacar lo mejor de sus colaboradores. ¿Cómo hacerlo si no los conoces?
“La personalidad te va a hablar de perfiles psicológicos y su cumplimiento con la empresa”, señala la experta.
Si no hay posibilidad de apoyarte en el área de Recursos Humanos, crea tu propia entrevista con base en los objetivos que quieres obtener.
Te recomendamos leer: ¿Empleados tóxicos? 5 perfiles para identificarlos
3.- Ser miope
Llegar al puesto puede ser abrumador, la adaptación a las responsabilidades, incluso adaptarte a lo nuevo puede llevarte a cometer el tercer pecado: olvidarte que una empresa es un ecosistema en el que interactúan otras áreas y otras direcciones. Deberás estar enterado de qué sucede en ellas, de otra manera no podrás ver la llamada "big picture", es decir, el escenario completo.Por ejemplo, si fuiste nombrado director de finanzas de una empresa de ventas, no puedes solo ver los números y evitar lo que ocurre en el área comercial
“Si vas a ser un emprendedor o el nuevo líder de una empresa tienes que ver el background de tu puesto y ponerlo en contexto con las demás áreas”, afirma Karla Romero.
4.- Desconocer las competencias de tu equipo
Ya lo comentamos, un perfil psicológico indudablemente debe ir acompañado de un diagnóstico de las habilidades de tus colaboradores. Así que antes de traer talento exterior examina las fortalezas de tus empleados con una evaluación en cuanto a competencia y desempeño, señalan los académicos expertos.En este diagnóstico podrás obtener las fortalezas de tus empleados y además identificar los focos amarillos, aquellas personas que por su mal desempeño pueden dañar a tu equipo.
“Necesitas tener dos o tres evaluaciones para saber si tus empleados pueden llegar o no al resultado. Evaluaciones por competencias y potencial para también determinar plazos en tus metas”, dice Antonio Sancho, director del área Dirección de Personal del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
Te recomendamos leer: Claves para crear indicadores de desempeño
Necesitas tener dos o tres evaluaciones para saber si tus empleados pueden llegar o no al resultado
5.- Abusar de las imposiciones
Es muy común que con el nombramiento de un nuevo directivo, éste realice cambios en sus mandos inferiores inmediatos. Los analistas consideran válido realizar movimientos siempre y cuando sean justificados bajo un protocolo transparente de elección y una estrategia que dé tranquilidad a los empleados.“No hagas cosas buenas que parezcan malas. Hacer nombramientos de una forma poco clara es dar malos mensajes y genera ruidos en la comunicación con tu equipo”, señala la coordinadora de posgrados de Mercadotecnia en la Universidad Panamericana.
6.- No actualizarte
El mundo está cambiando en cuanto a la gestión del capital humano. Hace 20 años los empleados escribían en máquina de escribir, hace 10 en PC, hace 5 en laptops y ahora el dispositivo de mayor uso son las tabletas y los smartphones.Alejandra Apiquián, Coordinadora Académica de Psicología Organizacional de la Universidad Anáhuac Norte, recomienda mantenerte actualizado en tendencias tecnológicas y en los modelos laborales que están generando.
“Busca nuevos modelos para llegar a un cliente potencial, para establecer una estrategia mercadológica. Observa hacia donde se mueve la sociedad, porque lo que le gustaba a las generaciones de hace 20 años no le llama la atención a la generaciones de hoy”, dice.
Convertirte en líder es uno de los sueños de muchos profesionales, cuesta trabajo llegar, y encontrar el estilo propio de gestión toma tiempo, sin embargo, asumir una posición de liderazgo no es un proyecto acabado, siempre se puede perfeccionar y es un trabajo de todos los días. Así que si lo lograste, felicidades y calma, un día a la vez.