En la 2a. edición del Foro Internacional de Ciencias de la Felicidad 3 expertos compartieron sus razones para ser feliz y adquirir un nuevo liderazgo.
La felicidad es un hábito y una actitud que se puede adoptar y hacer propia. El secreto está en practicarla todos los días.
En la segunda edición del Foro Internacional de Ciencias de la Felicidad, celebrado este jueves en el Tec Milenio, asistieron más de dos mil espectadores –y 20 mil de manera remota- de más de 30 países, y participaron los principales exponentes de la psicología positiva: Sonja Lyubomirsky, Mihaly Csikszentmihalyi y Tal Ben-Shahar pusieron sobre la mesa alternativas y recomendaciones que fortalecen esta nueva teoría.
1.- ‘Fluir’, la clave para innovar y ser creativo
Mihaly Csikszentmihalyi es considerado como uno de los padres de la psicología positva y uno de los más grandes pioneros del estudio científico de la felicidad. Durante su participación en el II Foro Internacional, Csikszentmihalyi aseguró que existen medios para propiciar un comportamiento creativo e innovador, lo cual nos lleva a un estado de alegría y felicidad.En su libro “Fluir; la Psicología de la experiencia óptima", el autor explica por qué la felicidad no es un estado fijo sino una actitud que se puede desarrollar a medida que aprendemos a fluir en nuestras vidas. Pero, ¿qué es esto de fluir?
Cuando hablamos de fluir, hablamos de control. Es actuar de manera consciente y determinada para alcanzar un fin, a esto Csikszentmihalyi le llama una experiencia óptima.
“Fluir es un estado en el que las personas están tan involucrados en una actividad, que nada más parece importar; la experiencia es tan agradable que la gente va a seguir haciéndolo incluso a un gran costo, por el simple hecho de hacerlo”, indica en su libro.
¿Cómo lograrlo?
1. Elabora metas claras en tu vida.
2. Reacciona o da respuesta inmediata a propósitos.
3. Realiza un equilibrio entre los desafíos y habilidades.
4. Fusiona la acción y la consciencia.
5. Evita distractores.
6. Convierte una actividad en un fin común.
2.- La felicidad como una teoría comprobable
La felicidad no sólo es un estado anímico, es un factor comprobable y medible, afirmó Sonja Lyubomirsky, durante su participación en el foro.“Hemos estado buscando formas a esto de la felicidad y ahora nos hemos dado cuenta que se ha convertido en la clave para desarrollar nuevos líderes y crear vidas exitosas. La felicidad no sólo beneficia de manera personal al individuo, sino se convierte en el combustible de una mayor productividad en las empresas y el camino para el éxito”, comentó la profesora de Psicología en la Universidad de California, Riverside.
3.- Los rituales, una necesidad para alcanzar la felicidad
¿Cuántas veces te has dado cuenta que necesitas añadir una actividad o cambiar una actitud que te afecta? Ahora: ¿cuántas veces te has acordado de hacerlo? Para Tal Ben-Shahar, la creación de hábitos es fundamental para encontrar un estado positivo en el día a día: correr, meditar, sonreír, agradecer, cenar con la familia.“Los rituales son necesarios para propiciar un cambio verdadero en nuestro comportamiento; y la única forma de hacer es a través de actividades repetitivas que sean efectivas y contables”, aseguró el experto.
Para ello, el padre de la psicología positiva nos brinda algunos consejos para hacerlo efectivo.
Consejo #1. Haz una lista
Crea, de manera consciente, una lista de rituales –ya sean profesionales o personales- que simbolicen los cambios que necesitas en tu vida. Puede ser tomar la maestría, hacer ejercicio, comer sanamente, realizar una actividad, etc.Consejo #2. Elige dos rituales
La lista puede ser extensa, y como el que mucho abarca, poco aprieta, lo mejor es escoger dos actividades – las más sencillas de ser necesario- con las que puedas comenzar a transformarlos de actividades ocasionales a hábitos diarios.Y como suele pasar con las cosas importantes: el olvido. El Dr. Tal Ben-Shahar recomienda utilizar la tecnología para recordarlo constantemente.
“Últimamente estaba muy estresado por cuestiones de trabajo, y como era de esperarse, este estrés me acompañaba a mi casa y lo transmitía a mis hijos. Lo que hice fue colocarme una pulsera y agregar recordatorios a mi Outlook, así cada vez que veía una alarma o que miraba la pulsera, me acordaba que tenía que dejar el estrés y dedicar tiempo a mi familia, tiempo de calidad”.
Aunque puede parecer imposible, la tarea de agregar un nuevo hábito no es de dos semanas, el experto recomienda tenerlo en el Outlook por 30 día como mínimo.
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