- Cuando tomas un camino (aunque sea el incorrecto), otros te siguen sin preguntar. – Posible respuesta: evitar pensar demasiado o cuestionar las cosas.
- La necesidad imperiosa de llevar puesto el cinturón de seguridad en el avión en caso de “turbulencias”. – Posible respuesta: en caso de sufrir un aterrizaje forzoso a 800km/h no ocasionar daños menores.
- Quejarte sobre lo más que va la economía o lo injusta que es la vida contigo por no tener más bienes que la persona con la que te comparas (inconscientemente) en Instagram. – Posible respuesta: un día esa queja llegará a una especie de ser divino que por arte de magia cambiará las cosas de sitio y tú, sólo tú, serás recompensado.
- Atormentarte por la presentación que tienes dentro de un mes ante el grupo de accionistas o ante el claustro de profesores. – Posible respuesta: cuanto más tiempo dediques a martirizarte por ello, más crecerá tu reacción al problema y telepáticamente conseguirás que la presentación se realice sin esfuerzo.
- Explicarle a tu amigo, colega o incluso un desconocido que acabas de conocer el aeropuerto, cómo debe conducir su problema con su mujer, su jefe o cliente. – Posible respuesta: eres consultor matrimonial, conoces a su jefe y sabes como piensa o manejas el arte de persuadir a cualquier cliente.
- Recomendar a otros libros que no has leído. – Posible respuesta: tienes una capacidad innata para descifrar libros con sólo ver los colores de la portada.
- Escuchar a personas utilizar “no, pero…” cuando otra persona está explicando la manera de trabajar que tienen en su empresa o lo que realmente les hace diferentes al resto en cuanto a calidad de servicio. – Posible respuesta: las demás personas están siempre equivocadas y tu tienes todas las respuestas.
- El viernes es un día divino y el lunes parece que estás en el infierno. – Posible respuesta: algunos after-clubs no abren lunes.
- únicamente fumas cuando sales de parranda – o bebes gin-tonic. – Posible respuesta: eres más socia, más “cool” o hay otra, te “colocas” más (me decanto por la última).
- Criticas a personas que se esfuerzan en vivir una vida digna de ser recordada (por ellos, no por los demás) e incluso tratan de contagiar un mensaje de optimismo a las personas de su alrededor. – Posible respuesta: estas personas están intoxicando el mundo.
- Montas manifestaciones contra el sistema en lugar de montar revoluciones positivas con la cantidad de medios que hoy tienes a tu alcance. – Posible respuesta: es más fácil que el sistema se de cuenta de lo terriblemente mal que lo está haciendo, se gire, vea que tú has sido el protagonista y entonces te aplauda y te premie.
Isra Garcia