No cabe duda que con Apple Pay, la
compañía ha conseguido revolucionar completamente un panorama del que se llevaba
mucho tiempo hablando, pero en el que la lentitud de los procesos de adopción
estaba siendo desesperantemente lenta.
A partir del anuncio de Apple, los acontecimientos no se han hecho esperar:
por un lado, eBay anuncia un spin-off de PayPal que llevaba
muchos, muchos años rumoreándose, y que más que probablemente llegue muy tarde
para convertir a la compañía en un serio contendiente con posibilidades. Por
otro, Square lanza una nueva ronda de financiación en la que obtiene
150 millones de dólares del fondo de inversión del gobierno de Singapur, para un
total de inversión de 590 millones y una valoración
total de seis mil millones, en un verdadero éxito para la empresa creada por
Jack Dorsey, que crece a un fantástico ritmo e incluso fantasea con la idea de
una eventual salida a bolsa. Hasta qué punto la compañía mantiene su
ambiciosa agenda o si está más bien engordando el pavo de cara a una posible
adquisición es difícil de saber: lo que está claro es que, en este momento, es
uno de los mejores billetes de acceso muy claro para prácticamente cualquier
compañía que aspire a convertirse en una alternativa a la empresa de la manzana.
Las posibles conversaciones con Google ya fueron negadas en abril de
este mismo año, pero eso ni quiere decir nada con respecto al futuro
(hablamos de “mundos distintos”… sin ser pretenciosos, los definidos por el
antes y el después de Apple Pay) ni tiene por qué ser el único comprador
interesado.
Y ahora, para redondear la faena, viene una filtración más que destapa otro
tema interesante: Facebook está trabajando en un sistema de pago móvil vinculado con
el uso de Facebook Messenger, precisamente la razón por la que, desde hace
algunos meses, nos insiste constantemente para que nos instalemos la aplicación
específica de Messenger, tema del que hablamos no hace mucho. El esquema consistiría en añadir una
tarjeta de crédito o débito a la aplicación, para poder utilizarla como forma de
pago en modo P2P.
Lo que parece claro es que, más pronto que tarde, y después de muchos años
anunciándolo, estaremos utilizando el smartphone como medio de pago
habitual. Lo cual no deja de tener su gracia considerando el papel de ese
pequeño objeto que llevamos en el bolsillo: pensándolo simplemente esta mañana,
el smartphone me sirvió como despertador, como linterna para moverme por la casa
sin molestar a la familia, como lector de noticias y monitor de social
media, como cámara de fotos, como mapa, como comunicador mediante
mensajería instantánea, correo electrónico y voz, y como monitor de ejercicio,
por citar unos pocos usos que se van multiplicando a medida que le instalamos
más apps. Con la cartera… seguimos sumando (antes vinieron las tarjetas
de fidelización). Supongo que lo siguiente será el documento de identificación,
sea DNI, drivers license, o lo que sea, convirtiendo de facto al
smartphone en la posesión más importante que llevaremos en el bolsillo,
en un auténtico artefacto insustituible sin el cual nos sentiremos completamente
perdidos. Visto con la perspectiva de unos cuantos años… sencillamente
impresionante. E.Dans
Browse » Home