El éxito es fortuna de quienes tienen una inteligencia promedio, pero la clave está en comprender al cerebro y alimentarlo.
Mucho
se habla de la inteligencia emocional, sin embargo, para Travis
Bradberry, doctor en Psicología Clínica y autor de best sellers como “Inteligencia Emocional 2.0”, el éxito no depende de ésta, sino de comprender cómo es que trabajan nuestros cerebros.
“Muchos
pensarían que la inteligencia emocional y el éxito son sólo para
aquellos que tienen un coeficiente mayor que el promedio, la realidad es
que en el 70% de los casos, es todo lo contrario. El éxito es fortuna
de aquellos que tienen una inteligencia promedio”, comenta el experto.
¿Por qué ocurre este fonómeno? Para Bradberry, la inteligencia emocional no es de capacidades, sino de entendimiento. “Nuestros cerebros están conectados para
que las emociones sean lo más importante y para que ellas sean las que
impulsen nuestro comportamiento. Entonces, las personas inteligentes
emocionalmente son las que comprenden cómo funciona el cerebro y, por lo
tanto, pueden dominar y controlar sus emociones”.
Y
para empezar a esclarecer cuáles son las cuáles son los componentes que
deben tener los líderes para facilitar esta tarea, pon atención en las
siguientes competencias:
Competencia 1. Emocional
Lo
primero en la lisa es conocerse a sí mismo, cuáles son los momentos en
donde me siento más vulnerable, qué factores benefician mi tranquilidad
emocional, qué estoy dispuesto a ceder y qué no. También es importante
conocer nuestras reacciones y los límites de la misma.
Es importante combinar la conciencia de lo que ‘sí es’ con la gestión de nuestras acciones. Esta introspección te da la oportunidad de saber cuáles son tus emociones, qué puedes hacer con ellas y de cómo manejarlas.
Competencia 2. Social
¿Qué
es lo que sucede a nuestro alrededor? Esta competencia no sólo se
desarrolla en el ámbito personal, sino en nuestro entorno, es importante
conocer emocionalmente a nuestro equipo de trabajo, lo que permitirá
desarrollar medios de comunicación efectivos para el entendimiento de
las dinámicas de convivencia y para el alcance de mentas y objetivos que
beneficiarán a la empresa. ¡Ojo! Es muy importante desarrollarla.
Competencia 3. Gestión de relaciones
Es
una fusión de las dos anteriores, conocernos a nosotros mismos y
comprender a los demás para ayudar a compaginar los objetivos
individuales con los de las organizaciones. En pocas palabras: cómo
motivar y desarrollar a nuestra gente para conveniencia mutua.
Cuando
se llega a un control emocional, no sólo se adquiere felicidad, sino se
transmite a los demás emociones y se alcanza un grado de motivación
eficiente.
La importancia de contagiar al equipo
Emplear
estas tres competencias en las empresas puede beneficiar la dinámica
laboral y fortalecer equipos de trabajo o áreas enteras, para ello,
Bradberry asegura que debes contar con herramientas que lo permitan:
• Desafía y cuestiona a tu equipo. Necesitas
crear la necesidad en cada uno de tus talentos, debes relacionar la
inteligencia emocional con sus actividades diarias y sus necesidades
personales y profesionales. De esta manera, no sólo harás que se
cuestionen, sino los obligarás a prepararse y a desarrollarse en cuento
a su inteligencia emocional.
• Otorga herramientas que los impulsen al éxito. Mucho
se habla de desarrollar al talento y es una de las grandes necesidades
de la empresas del futuro. Debes preocuparte porque las aspiraciones
profesionales de tu gente sea una prioridad para ellos y para la
organización.
Dótalos
de buenos líderes, asegúrate de que tengan mentores que les impulsen a
su desarrollo y pon a su alcance la tecnología que necesiten para que el
éxito sea posible. Recomienda el experto.
Tips para controlar las emociones diarias
Si
la inteligencia emocional se alcanza cuando comprendemos cómo funciona
nuestro cerebro, ¿cuáles podrían ser los consejos que nos ayudarían a
esclarecer estas necesidades? Bradberry recomienda recurrir a lo
sencillo:
- No ingieras bebidas estimulantes. “Las
bebidas estimulantes, como el café o el alcohol, liberan adrenalina, lo
que estimula la parte primitiva del cerebro que nos dice si pelear o
huir, lo que hace la toma de decisiones se base en una reacción
emocional”.
Si
bien no hay nada de malo en beber una taza de café al día, o tomar una
copa de vino en la comida, el experto recomienda no ingerirlo antes de
juntas o compromisos importantes, así como antes de dormir o durante
grandes cantidades de trabajo.
- Dormir adecuadamente. No
sólo Bradberry lo recomienda, también instituciones especializadas del
sueño lo dicen. Durante el día se acumulan proteínas tóxicas en las
neuronas de nuestro cerebro, las cuales provocan que se reduzca nuestra
capacidad y control emocional; nos hace lentos, nos confunde y nos hace
sentirnos cansados. Ante ello, la recomendación es dormir de 6 a 8 horas
diarias y contar con una pequeña siesta durante la tarde, la cual no
debe exceder de media hora.
- Hacer ejercicio. Como
ya es bien sabido, ejercitarse no sólo beneficia a nuestra salud
física, sino que es un gran estimulante para mantenernos sanos
emocionalmente. Hacer ejercicio combate la acumulación de estrés y
despeja la mente; lo que te hace mucho más ágil en el control de las
emociones