Dentro del mundo de las empresas, el término intraemprendedor está de
moda. Pero, ¿qué significa este concepto? ¿Es lo mismo que un
emprendedor? Lo cierto es que aunque suenen de forma parecida se trata
de conceptos muy diferentes, pues el intraemprendedor es aquella persona
que forma parte de una empresa y cuya función principal es la
generación de ideas, propuestas e iniciativas concretas dentro de esta organización.
En este sentido, el intraemprendedor trabaja dentro de un negocio y
es el responsable de fabricar las ideas que supongan oportunidades de
negocio para esta. Así se diferencia del emprendedor al menos en dos
direcciones. La primera de ellas es que se trata de un asalariado, que no trabaja para su propia organización. La segunda, que sus ideas son puestas a beneficio de dicha organización, no propio.
En lo que respecta a su perfil, el intraemprendedor es una persona creativa, a la vez que audaz, con visión de negocio y, fundamentalmente, comprometida con la empresa. Unos valores por los que los negocios apuestan, especialmente las grandes compañías, pues se convierten en agentes necesarios para que se motive al resto de los trabajadores a remar en la misma dirección.
Ventajas de ser intraemprendedor
Asimismo, los intraemprendedores cuentan con importantes ventajas frente a los emprendedores. La primera de ellas es que se trata de un profesional cuya idea nunca empezará de cero, a pesar de que esta sea verdaderamente innovadora y novedosa. Ello se debe a que realiza sus ideas dentro de una organización que cuenta con una infraestructura, por lo que este ve reducido tanto el coste como el riesgo.
Del mismo modo, los expertos sostienen que la principal ventaja de
este profesional es que tiene a su disposición una gran diversidad de
empresas donde puede presentar su proyecto, encontrando así una salida
laboral. Una tendencia que constata el cambio de actitud que deben tener
los profesionales, por lo que estos a la hora de acceder a una
organización no deben llevar consigo su currículum sino sus proyectos.
En lo que respecta a su perfil, el intraemprendedor es una persona creativa, a la vez que audaz, con visión de negocio y, fundamentalmente, comprometida con la empresa. Unos valores por los que los negocios apuestan, especialmente las grandes compañías, pues se convierten en agentes necesarios para que se motive al resto de los trabajadores a remar en la misma dirección.
Ventajas de ser intraemprendedor
Asimismo, los intraemprendedores cuentan con importantes ventajas frente a los emprendedores. La primera de ellas es que se trata de un profesional cuya idea nunca empezará de cero, a pesar de que esta sea verdaderamente innovadora y novedosa. Ello se debe a que realiza sus ideas dentro de una organización que cuenta con una infraestructura, por lo que este ve reducido tanto el coste como el riesgo.