Las
catástrofes aéreas como la sucedida el pasado 24 de marzo en los Alpes
franceses pueden provocar miedo a volar entre la población o reforzar
las fobias ya existentes. Taquicardias, sudoración y contracción
muscular son algunos de los síntomas, pero ni son los únicos ni son
inevitables. Te explicamos en qué consiste esta fobia y cómo superarlo.
Por
qué surge el miedo a volar, cómo puede superarse y qué trucos debemos
poner en práctica antes de llegar al aeropuerto y cuando ya estamos
subidos al avión son algunas de las incógnitas a las que las personas
que lo padecen, en mayor o menor medida, se enfrentan cada vez que por
trabajo o placer deben subirse a una aeronave.
Francisco Miguel Cerén Gómez, miembro de Saluspot y
psicólogo clínico en Vínculos: Orientación y Psicoterapia, explica a La
Buena Vida las claves sobre esta patología respondiendo a las siete
preguntas más habituales al respecto.
Desde
qué nos provoca el miedo a volar, hasta cómo pueden llegar a afectar a
pacientes “sanos” una tragedia aérea como la del pasado 24 de marzo, el
doctor Cerén desgrana los detalles de esta fobia.
Por qué volar puede darnos miedo
Según
apunta el doctor, lo que ocasiona el miedo a volar es la ansiedad y un
patrón de control y miedo interiorizado. “Las personas con estos
elementos son las que desarrollan fácilmente fobias”, explica. Entre las
personas que buscan asesoramiento y solución se encuentran personas que
o bien han sufrido un episodio de carácter estresante o incluso
traumático al volar o, por otro lado, en una situación similar.
Qué se activa en nuestro cerebro
Nuestro
cerebro es el que desencadena el miedo en un determinado momento. No
tien por qué ser abordo del avión, puede suceder en el ambarque o de
camino al aeropuerto.
Una
vez desarrollada la fobia, ante una situación de vuelo “se dispara la
ansiedad y se activan nuestras ideas obsesivas de falta de control, de
que algo va a suceder” especifica el experto. “Se activa un mecanismo
que tiene en parte un funcionamiento irracional, de forma que trata de
controlar una situación que no se está produciendo, que es irreal o que
no es controlable”.
Síntomas más comunes
Según
explica el experto de Saluspot, el cuadro puede ser variado.
Taquicardias, sudoración y contracción muscular se encuentran entre los
más extendidos, aunque pueden darse otros síntomas. Se pueden producir
mareos y sensación de fatiga, acompañada de vómitos, por ejemplo.
¿Puede aparecer de forma repentina?
La respuesta del doctor es tajante: “sí”.
Matiza
que existen dos explicaciones: la primera se da cuando un pequeño
suceso estresante al volar (como tener que permanecer en el avión antes
de despegar un tiempo de espera imprevisto, una irregularidad al
aterrizar que provocó miedo, etc.) dispare esta fobia ante la objetiva
falta de control. La segunda explicación, más profunda, es que tal vez
en nuestra historia previa hay elementos traumatizantes o ansiógenos que
no se han resuelto y que se “precipitan” en situaciones de estrés,
contribuyendo al desarrollo de un trastorno de ansiedad o una fobia.
Cómo influyen los siniestros aéreos
Pueden
reafirmar los temores. Un accidente es un elemento de estrés general
para la población que sensibiliza ante el hecho de volar. En personas
con fobia a volar, contribuye a exacerbar ese miedo y a darle “alimento”
con nuevas obsesiones y miedos. Todo accidente reafirma la fobia puesto
que es la constatación de que algo (obviamente) puede pasar.
Terapias para superarlo
Depende
de cada caso, apunta el doctor Cerén, aunque en general todas orbitarán
sobre el hecho de “exponer” a la persona a ese miedo de alguna forma y
desde ahí enseñarle o crearle una respuesta condicionada más adaptativa
que le permita afrontar la situación.
Una
terapia muy efectiva para esta fobia es la EMDR (Desensibilización y
Reprocesamiento por los Movimientos Oculares), que permite afrontar las
imágenes y los miedos más duros y lograr una desensibilización bastante
potente. Funciona debido a su potencia visual y a la exposición en un
lugar seguro, puesto que se practica todo en consulta y bajo el control
del psicoterapeuta.
Una
de las más cuestionadas es la que consiste en enfrentarse directamente a
este temor. “Habría que tener en cuenta dos elementos: el grado de
fobia de la persona, y su personalidad y su historia” afirma, aunque no
es necesario para superarlo” concluye en esta línea.
Consejos para mantener la calma antes y durante el vuelo
-- Hacer ejercicios de relajación antes de salir de casa.
-- Llegar con tiempo suficiente al aeropuerto, no ir con prisa y mantenerse lo más tranquilo posible.
-- Puede ayudar visualizar un vuelo agradable, tranquilo y sin ninguna incidencia.
--
Es recomendable que una persona con miedo a volar escoja un asiento de
pasillo o cercano a la salida de emergencia, ya que le dará mayor
sensación de control.
-- Conviene ir al servicio antes de subir al avión.
--
Intercambiar unas frases o una pequeña conversación con un miembro de
la tripulación en la que incluso se puede hablar de ese miedo a volar.
-- A muchas personas les ayudarán unos buenos auriculares que les aíslen del ruido y oír una música relajante y familiar.