En las compañías y organizaciones con las que trabajo y
asesoro, cada día me encuentro con una labor más alejada de Internet y más
cercana a la manera en que trabajar con
el marketing.
Internet es un recurso ilimitado de opciones y alternativas para maximizar
nuestros esfuerzos, pero si el marketing que realizas no está alineado con tu
negocio, la Web queda desnuda.
Saca brillo a tu marketing
Estas son algunas ideas para hacer un mejor marketing:
- Crea un blog y escribe sobre cómo lo que tú haces (tu producto o servicio)
puede hacer mejores a las personas a las que llegues. Escribe aquello que
pudiera ser atractivo para las personas que están interesadas en tu negocio.
Escribe más allá de los reconocimientos o éxitos, muestra cómo solucionaste ese
malentendido con tu cliente, cómo recuperaste la venta perdida o describe quien
hay detrás de las gráficas, el marketing, las finanzas o la distribución. Enseña
a los lectores el proceso que te hace único, cómo negocias, cómo captas
clientes, cómo preparas campañas o lanzamientos y qué pasa cuando algo sale mal.
- Busca soluciones a problemas, ahonda en comprender porque ese cliente ya no
compra, porque tu sitio web no recibe visitas o porque tu producto popular está
dejando de serlo. Soluciona esa falta de motivación en tu staff o la mala
comunicación entre departamentos. Permite que los clientes y empleados te
cuenten sus problemas y luego ve a solucionarlos.
- Al final del túnel, considera tu cuenta bancaria como el mejor indicador de
que el marketing que haces tiene un retorno positivo, neutral o negativo.
- La motivación está realmente bien si vas a hablar sobre optimismo o ilusión,
pero si como el resto de los mortales, tienes que aumentar las ventas de
automóviles, APPs o vender más botellas de vino, o diseñar un nuevo modelo de
ropa, además de ese impulso de inspiración necesitarás trabajo implacable,
cuenta y planea para ello.
- Tan pronto como tengas consciencia del panorama en el que vives, crea tu
marca personal entorno a un proyecto, idea, negocio o súperpoder y
empieza a fortalecerla. Esto sirve para gerentes, estudiantes, amas de casa o
administrativos, entre otros.
- Utiliza la vulnerabilidad para crear resonancia
con el mundo, cuenta historias humanas con momentos buenos y malos, no te
limites a vender el éxito, puestas de sol y bonitos platos de comida bien
encajados. Incluye los días lluviosos, la reunión o día improductivo, la
tortilla fallida y quemada o las consecuencias de tanto desenfreno. Quizás no
obtengas tantos likes o comentarios “crack”, “maquinón” o “genio”, pero serás
más humano y eso conecta almas.
- Deja de un lado social media como epicentro promocional para tu estrategia
de negocio y abre las puertas a la transformación digital integral adoptando
procesos online y offline e incrustándolos en la operativa de tu modelo
organizacional.
- Define un objetivo con dos / tres usos para cada una de las herramientas o
plataformas de la web social, de lo contrario, mejor que no hagas nada.
- Si tu servicio es lamentable, tu producto deficiente o tu cliente está
insatisfecho, cosecharás una mala reputación online y ni el mejor de los
consultores podrá ayudarte, si por lo contrario tu servicio es excelente, el
producto llega a tiempo y es de una calidad no convencional y tratas a tu
cliente mejor que a tu amante, tu reputación online será envidiada, tan sencillo
como eso.
- Elige simple e ignorante antes que complejo y experto. Lo primero es raro,
escaso y valioso, lo segundo ya lo lleva haciendo mucha gente ahí fuera.
- Llega, como sea, a la audiencia que actualmente es cliente y crea cambio
positivo en sus vidas: ofréceles un fin de semana gratuito en tu hotel,
invítalos a una cena privada para clientes en tu restaurante, compón y dedícales
una canción o prémiales con un viaje a una casa rural o una cata de vinos si
tienes una agencia de viajes o una bodega.
- Sé una marca
humana: conecta con tus clientes o audiencia a través de emociones:
que vivan tu historia, conoce sus retos o desafíos, involúcralos en aventuras o
experiencias más allá del servicio o producto.
- Haz lo que dices, llega a la hora, comprométete con tu cliente y cúmplelo.
Envía un producto en menos de 24 horas, y que por favor llegue antes de lo
esperado. Promete calidad de servicio y excédela con una experiencia
inolvidable. No cobres por servicios periféricos y además ofrece otros
adicionales extras.
- Crea tu propio departamento de marketing dentro de tu PYME, organización o
marca, si no puedes, aprende y hazlo tú mismo. Recorta la cadena de ejecución,
trabaja con profesionales que se muevan por objetivos, no por pagas mensuales,
eso sí, recompénsales como se merecen.
- El marketing es cambio, no manipulación o prostitución, enseña esto a todas
las personas que forman tu negocio (incluso proveedores o colaboradores) y no
habrá marketing más potente que ese.
Si tu marketing está creado para encantar a tu cliente, da igual que uses
Facebook, Twitter o un palo de bambú. Isra Garcia