Como dicen en ventas, una objeción o contradicción, o
feedback negativo (reclamación), significa una oportunidad de venta – esto
también funciona para el feedback neutral y por supuesto el positivo (en el cual
se puede ahondar y descubrir bondades más allá de las adulaciones), lo único que
sucede es que hay que saber detectarlo, tratarlo y convertirlo. Esa es una clave
aplicable en el canal digital – y en el no digital. A continuación encontrarás
como trabajar esas tres fases tan determinantes del feedback para lograr
resultados.
1. Detectar: buscar ese feedback que no tiene malicia,
cinismo o destrucción, ni incurre groserías y que busca una solución. Por
ejemplo: “hemos detectado un problema de carga en la sección servicio de tu
sitio web” o “creo que necesitas mejorar la comunicación interna, especialmente
con las personas de tu departamento, ellos serían un buen jurado para comprobar
si el informe está perfectamente acabado”.
2. Tratar: nunca excederse emocionalmente, tratar el asunto
con elegancia, buenas formas y con un timing de acción. Dando una respuesta
clara y directa al feedback desde la comunidad. Argumentando que en el plazo de
X días (u horas) obtendrá una contestación, ya sea pública o privada,
dependiendo de la importancia del asunto. Siempre es más apropiado hacerlo por
privado, denota más profesionalidad.
3. Convertir: actuar sobre ese feedback, llevar la acción a
cabo (quizás es revisar una factura, comprobar cual es el estado del número de
pedido o una consulta técnica sobre el funcionamiento del televisor), responder
o reaccionar y lo más importante, plasmarlo en un informe de interacciones (o de
feedback) que permita seguir y monitorizar cuantas veces interactúan con
nosotros, desde que canales (teléfono, correo postal, email, Skype o reuniones)
plataformas sociales (Instagram, LinkedIn, Pinterest, Twitter o Google+) y que
medios (mensajes privados, comentarios, imágenes, vídeos o menciones
públicas).
Estas tres fases, bien identificadas, analizadas, monitorizadas y plasmadas
en un documento, gráfico o infografía, son además una gran manera de defender el
ROI del trabajo
“invisible” del feedback y sus interacciones resultantes.
Propiamente desarrollado y con los parámetros adecuados, puede ayudarnos a
identificar por que lugares empleados, usuarios o clientes pueden llegar mejor a
nosotros, e incluso cuales son los problemas más habituales, pudiendo aquí
aplicar puntos de mejora para nuestro departamento, servicio, producto, sitio
web, suscripciones o procesos defectuosos. Isra Garcia
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