Ojalá
la televisión no estuviera llena de basura y hablaran más sobre cosas que
pudieran aportar valor. Ojalá las noticias de los periódicos fueran menos
depresivas y más alegres y optimistas. Ojalá los noticiarios no fueran tan
catastrofistas. Ojalá nuestros hijos gozaran de una educación que les enseñara
a ser mejores personas y no monos reemplazables.
El trabajo
no cubre mi vida personal. El fee que recibo como freelance es demasiado
bajo. Mis condiciones laborales son pésimas. No encuentro trabajo. No me gusta
el trabajo que hago ahora mismo. No aguanto a mi pareja. Estoy harto de vivir
en casa de mis padres. Mi jefe es un c*****.
Los posts
que escribe ese blogger son demasiado largos. Este conferenciante siempre
cuenta la misma historia. El profesor no explicó debidamente los temas que
impartió. Este consultor sólo vende humo. El título universitario no me ha
servido ni para subirlo a LinkedIn. Los futbolistas ganan demasiado dinero. Si
lees un post de Isra García seguro que encuentras faltas de ortografía.
Que hace una
mujer como ella con un hombre así, seguro que tiene él tiene dinero o viene de
una buena familia. Ha tenido suerte con el negocio, le va bien y no hace
más que ganar dinero, no comparte con los demás, ya ha olvidado de donde viene
y cómo empezó.
Ojalá todo
fuera diferente.
Ahora que en
este punto tengo tu atención: ¿ojalá? esto no es un cuento de princesas y
príncipes con melena rubia y capa blanca. Nada será diferente, es lo que ahora
mismo estás viendo y no va a cambiar, a menos que tu hagas algo por cambiarlo.
Todo será
diferente antes de que tu lo cambies. Isra Garcia