Observar trabajar a
Juan y
Oscar (y
Aitor también hace tiempo) por
las mañanas tan pronto, me ha ayudado a descubrir una técnica importante que les
ayuda a sobresalir a ambos y llegar a todo el trabajo nuevo que aparece – en
Engage y en otras
oportunidades – mientras lo combinan con sus proyectos personales y
responsabilidades en
Marketing
Sufers,
IG,
Mapmakers, etc.
Trabajo que importa al principio
Me doy cuenta de que, tanto el uno como el otro, en lugar de hacer el trabajo
extra (o nuevo) por las tardes, después de todo un día de trabajo para clientes,
equipo y comunidad – como no llegas fresco en absoluto, sino que frecuentemente
te sientes bastante cansado e improductivo. Entonces, lo que ellos hacen es
andar el camino opuesto – se levantan realmente pronto, muy pronto diría (sobre
las 4:30 – 5 am) y trabajan duro al comienzo del día, antes de que el mundo
despierte y empiece la vorágine de comunicaciones, transacciones y problemas /
soluciones. Hacen
el
trabajo importante cuando más intactos están.
Esta técnica no es sólo válida para nuevos proyectos, sino también para
aquellos que están dispuestos a dejar el camino en el que están para entrar en
uno mejor, más rápido o apasionado.
Cambio de núcleo
Es un cambio en la rutina tan simple y aún así pasa desapercibido en la
mayoría de las ocasiones. Cuando hay que andar esa milla extra, lo primero que
pensamos es que hay que poner
más horas de
trabajo al día sobre la mesa, usualmente y haciendo caso al mito,
trabajando por la noche o madrugada para lograr ese éxito legendario. Esto mismo
lo he comprobado durante año y puedo afirmar que aunque tengas una fuerza de
voluntad desbordante o entrenes a tu mente para dar lo mejor de ti, incluso
cuando no lo sientes. En la mayoría de las ocasiones la misma mente sabotea tu
intento y tu cuerpo llega agotado, entonces empiezas una lucha a contracorriente
que la mayoría de veces pierdes. Cambiar el núcleo de tu esfuerzo a la mañana
podría ser un gran turbo. El trabajo decisivo antes que nada.
Es personal
En mi caso, he decidido encender el turbo por las mañanas, y sí, para que voy
a mentir, por las noches también. Dos propulsores en un día requieren
focalización y determinación continua, de momento me llega hasta última hora de
la noche, sobre las 2am en el mejor de los casos. Un día, quizás, todo eso se
extinguirá, lo sé, pero hasta que llegué seguiré dirigiendo mi vida hacia ese
margen.