martes, 24 de junio de 2014

La felicidad es una elección

la felicidad es una elección La felicidad es una elección Y esa elección depende de ti – y con suerte también un poco de las personas que amas y te importan.
Rechaza la utopía de la felicidad que el sistema  trata de inculcarte desde bien pequeño.
La felicidad no depende de un anuncio de televisión, de una gran marca que habla de la felicidad y la ilusión – por muy bueno que sea. Sino del anuncio que ruedas cada día cuando abres los ojos.
La felicidad no depende de los miles – o 10 personas – que lean tu blog. Depende de los cambios que produzcas a una sola persona – o a miles – con aquello que tienes dentro de ti y está esperando a ser compartido.
La felicidad no es eso que pasa cuando apareces en los medios de comunicación y de repente te vuelves popular y más y más gente habla de ti. Es posible que la felicidad se parezca más al trabajo apasionado que desempeñas cada día.
La felicidad no consiste en gustar a todo el mundo o ser respetado por aquel blogger o influencer. La felicidad tiene una forma más parecida a sobrepasar a los cínicos tan cerca que sientan la profundidad de tus resultados en la nuca tanto que llegues a paralizarlos, hacer esto sin dedicar ni la más ridícula cantidad de energía en tratar de defenderte delante de ellos, eso sería la mayor estupidez que jamás podrías cometer. Es divertido – e interesante – ver como se entierran en la misma tumba que ellos mismos cavaron.
La felicidad se parece menos a un Mercedes o BMW de alta gama y más a ser la persona que un día soñaste ser.
La felicidad no recae tanto en ser amado sino en amar con todo tu corazón, ser capaz de vaciarte en todos los sentidos por una persona y anteponerla a cualquier otra cosa.
La felicidad no está dentro del armario, enredada entre bolsos, zapatos, chaquetas y demás complementos diseñados por las marcas top de la industria de la moda. La felicidad es aquello que eres capaz de desprender cualquier día a tu paso, es darte cuenta de que la forma importa poco y el significado es la esencia.
La felicidad definitivamente no es la satisfacción que te inunda cuando a alguien le van mal las cosas o cuando envías un tweet lapidario a un community manager de una gran marca que en un desliz comete un error en público y queda expuesto al mundo. La felicidad es más como esa corriente de empatía, comprensión y respeto que tienes por cualquier cosa.

Toma esa elección

El día que me di cuenta de que la felicidad no dependía de nada más que de mi mismo, mi vida cambió por completo. Desafortunada – o afortunadamente – nadie se apresuró a decírmelo, lo tuve que aprender a través de una serie de durísimas bofetadas en la cara – con la mano abierta – estando incluso a punto de perder el conocimiento. Aquí hay un gran pero, parte de mi felicidad depende de que la gente que quiero sufra, esto me parte el corazón únicamente al pensarlo. Vivo y muero por mi, luego por todos ellos y finalmente por crear cambio en las personas. Lo demás, me importa francamente poco.
Mi mensaje es para ti, deshazte de tus complejos, no sirven absolutamente para nada y te machacan hasta la saciedad. Ignora a más gente, aprieta los dientes, salta al vacío, nunca te culpes de algo que hiciste, busca una nueva oportunidad para hacerlo mejor. Simplifica tu vida, solamente vive y elimina todo aquello que esté en contra de tu felicidad, jefes, amigos, pareja, familia, es duro, al principio. Sin embargo, a medida que lo haces eres consciente de que no eres Buzz Lightyear ni vives en una caja llena de juguetes.

Ha merecido la pena (absolutamente)

¿Ahora? Me siento lleno de vida, cada día más. Me siento absolutamente lleno y realizado, nada me carcome por dentro, he hecho las cosas lo mejor que he podido, he intentado vehementemente, he luchado hasta caer exhausto, he conseguido (lo poco o mucho que sea) lo que yo mismo he creado. No sé si llamarlo suerte o no, pero tengo 31 años y soy realmente feliz. No porqué alguien me tocara con una varita mágica, no, con 24 años me cansé de esperar y salí ahí fuera a crear mi propia felicidad, he tardado unos cuantos años, pero he llegado, la aventura ha merecido la pena. A partir de aquí cualquier cosa que ocurra o logre (cualquiera) no es una imposición en mi camino al éxito – para mi la felicidad – sino un extra que suma, aunque seguro vendrá algo que merme ese estado, bien, trataré de resistir y aprender.
Gasta el tiempo que te queda en la tierra viviendo feliz. Está en ti.
 

Copyright © Poligonos Industriales de Petrer Design by BTDesigner | Blogger Theme by BTDesigner | Powered by Blogger