¿Un líder nace o se hace? Para muchos expertos el liderazgo se desarrolla al paso del tiempo pero tiene que ver con características individuales que se afinan.
Los líderes son aquellos capaces de enaltecer sus
propias cualidades para sacar lo mejor de sus colaboradores en aras de
un objetivo.
Con el tiempo, las características que componen a los grandes profesionistas han cambiado de acuerdo a las exigencias del mercado, la tecnología y los nuevos conceptos que las personas les dan. Hoy, el liderazgo es una de las más importantes y que todos creen tener. ¿Cuántas veces has visto CV donde la palabra liderazgo sobresale? Sin embargo, la pregunta es directa al candidato: ¿realmente lo eres?
John P. Kotter, autor de libro “Matsushita Leadership” y profesor emérito sobre temas de liderazgo en Harvard Business School, estudió la vida de Konosuke Matsushita, fundador de Panasonic, y explica que una de las principales características de este gran emprendedor – quien fue conocido por su gran liderazgo- es estar, a todo momento, con la frente en alto.
“La gente más capaz no deja que los obstáculos y problemas consuman lo mejor de ellos. Pensamientos y creencias sombrías destrozan objetivos ambiciosos, anulan la capacidad de riesgo, la humildad, la escucha y la apertura requeridas para hacer crecer tanto a la organización como a los profesionales que la integran.
Las actitudes desesperanzadas se convierten en profecías que tienden a cumplirse. Éstas es una de las cuestiones que cualquier persona en posiciones de liderazgo debería tener siempre presente”.
Al respecto, Larry Kim, fundador de CTO of WordStream, asegura que anteriormente el orden de nacimiento y el estatus económico se consideraban determinantes para el éxito de una persona, pero hoy, la atención se ha desplazada a las cualidades personales. “Tenemos aquellas características que son bien conocidas por las personas líderes, sin embargo, existen otras que – poco conocidas- han sido clasificadas como debilidades, lo que no quiere decir que lo sean”, indica el experto.
Kim asegura que estas características al ser valoradas, trabajadas y aceptadas pueden desarrollar a grandes líderes, ¿Las tienes?
1. Empatía, la clave del éxito en las empresas
Esta característica es necesaria para cualquier puesto, en cualquier empresa. El comprender y compartir los sentimientos y acciones del prójimo, no sólo ayuda a gestionar conflictos y a crear relaciones, también es un arma importante para generar sentido de pertenencia y empatía en el otro.2. Optimismo
No se trata de exagerar y ser un soñador constante, se trata de ver las cosas de manera positiva y de buscar estos resultados, es una característica que no sólo se encuentra en los líderes, sino en personas altamente exitosas. Expertos aseguran que aquellas personas que ven de manera positiva sus metas y futuro tienen mayor probabilidad de conseguirlo y ser felices que aquellas que suelen ser pesimistas. Y tú, ¿de qué grupo eres?3. Tienen la capacidad de aceptar sus errores
Saben que el error no sólo es una lección de enseñanza, también saben que es una gran oportunidad para llegar al éxito. Esta característica también se ve reflejada en sus equipos de trabajo, según Kim, estos personajes permiten que sus colaboradores tomen decisiones y riesgos, siempre y cuando acepten las consecuencias de sus actos de manera humilde y respetuosa. “Aprender a perdonar los errores puede llegar a nutrir la creatividad y la inspiración; hay que creerlo, tu equipo de lo devolverá diez veces”.4. Altruismo
No sólo hablamos del compromiso de las empresas con el medio que los rodea, también hablamos de aquellos que se preocupan por el bienestar de los demás. Un buen líder se preocupa por que sus colaboradores se sientan y trabajen mejor, un liderazgo más humano es lo que las empresas necesitan para obtener mejores resultados.5. Elocuencia
Se define como la capacidad de hablar y escribir de manera persuasiva y convincente. Hoy, esta característica es primordial para aquellos que manejan a grupos de personas. La comunicación es importante para hacer llegar mensajes, y de esto, depende la asertividad y el logro de metas en la empresa.“Un elocuente discurso puede cerrar un trato o hacer que tu gente llegue a nuevas alturas”.
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