Felipe VI y sus ocho pilares turísticos

Su sensibilidad con cómo funciona el turismo y lo frágil que es, quedó patente cuando los últimos atentados de ETA en Mallorca en verano de 2009

El todavía Príncipe de Asturias y próximo Felipe VI ha demostrado en los años pasados su sensibilidad con el sector turístico, sobre cuya visión en España ha dado pinceladas con su agenda y con sus discursos en los distintos foros a los que ha acudido.

Aunque con las habituales generalidades y obviedades de este tipo de palabras, ocho pilares pueden extraerse de los discursos en foros exclusivamente turísticos del futuro rey Felipe de Borbón tras la abdicación anunciada este lunes 2 de junio de 2014 de su padre Juan Carlos I, que preferente.com compila a continuación:




-Proyección. En su más reciente discurso exclusivo sobre el Sector, el pasado enero antes de Fitur, el Príncipe de Asturias enfatizó su visión sobre el Turismo como “un componente fundamental” en la “proyección internacional de la imagen de España” y “realmente clave para reforzar el país”.

-Tractor. Felipe de Borbón usó la palabra “tractor” para referirse a un sector “resistente en gran medida a la crisis y fuente de riqueza y de prosperidad”, mencionando que “Los últimos datos sobre su participación en el PIB y en el empleo, así como su positiva incidencia en la balanza de pagos, indican claramente la relevancia del turismo en la economía española”.

-Competitividad. Parte de este relevancia, a juicio del próximo rey, obedece a que, en un contexto internacional “ciertamente difícil”, “los destinos y las empresas turísticas de España han demostrado una vez más su alta competitividad”. Cuatro años antes, en enero de 2010, elogió el valor del turismo “y las empresas que lo mueven” como “motor de desarrollo económico y agentes sociales de primer orden, al ser capaces de promover el crecimiento y la creación de puestos de trabajo”.

-Innovación. Para el futuro Felipe IV, es necesario tener presente la importancia de la innovación, de las nuevas tecnologías y de la internacionalización “para mantener los niveles de excelencia y desarrollo” de la industria turística. Ya en 2010 también aludió a que “nos enfrentamos a un escenario muy complejo y lleno de retos, que sólo con esfuerzo, sensibilidad e innovación convertiremos en oportunidades”.

-Sinergia. El Príncipe de Asturias ha defendido en varias ocasiones la necesidad de la colaboración público-privada y ha subrayado “la sinergia, positiva y necesaria, que emerge de la colaboración” entre las administraciones públicas y las entidades privadas.

-Riqueza. Sobre el producto turístico español, Don Felipe ensalza la variedad, y considera que “nuestro país es verdaderamente atractivo para millones de turistas por su riqueza cultural, natural y paisajística, por su gastronomía y su oferta de ocio, por su oferta educativa y por la hospitalidad de sus gentes”.

-Sostenibilidad. Uno de los puntos más insistentes en sus discursos turísticos es el del respeto al Medio Ambiente, pues como dijo en 2012 en Las Palmas, coincidiendo con el 50 aniversario del inicio de la actividad turística en el sur de la Isla, “como sector clave el turismo no puede ser ajeno a la aplicación de criterios sostenibles”. Entonces, invitó a Canarias a ser “ejemplo” para otras zonas turísticas del mundo haciendo compatible el desarrollo del sector como motor de la actividad económica con “estrategias inteligentes” de sostenibilidad y preservación del medio ambiente y la biodiversidad de las Islas. Dos años antes, en la previa de Fitur, había instado a “encontrar un equilibrio dinámico y perdurable entre los desarrollos turísticos y los socio-económicos, teniendo en cuenta su relación armónica y sostenible con el territorio”.

-Modernización. El gran reto turístico de España es la renovación de los destinos maduros, y el futuro Felipe VI ha llamado la atención sobre la necesidad de no quedarse atrás respecto a los nuevos retos internacionales derivados de unos mercados en continuo crecimiento y un consumidor del producto turístico “cada vez mejor informado y más sensibilizado”. “Toda una evolución del mercado que debe abordarse con rigor y valentía para aprovechar las oportunidades y asegurar al mismo tiempo una mayor calidad de la oferta”, agregó.